Los bonos soberanos argentinos operan extienden el tono positivo este miércoles, en una jornada marcada por la expectativa del dato de inflación de octubre y señales de continuidad del programa económico. El riesgo país retrocede y perfora nuevamente los 600 puntos básicos, reflejo del sostenido apetito por riesgo argentino. Los títulos bajo ley extranjera muestran avances moderados, con subas generalizadas en toda la curva. Los Globales 2029 y 2030 operan con leves ganancias, mientras los tramos medios, como los GD35 y GD38, mantienen la firmeza de las últimas ruedas. Las paridades se mantienen con rendimientos en torno al 9,5%-10,5%, en un contexto de compresión gradual del spread frente a los bonos locales. Entre los Bonares, el desempeño también es favorable. El AL29 y el AL30 lideran las subas del segmento, acompañados por mejoras en el resto de la curva, en línea con el optimismo sobre una eventual recompra de deuda y la expectativa de normalización cambiaria. El mensaje del vicepresidente del Banco Central, Vladímir Werning, reforzó el ánimo del mercado al confirmar que la eliminación del cepo llegará, pero solo cuando el proceso de estabilización sea irreversible. La declaración contribuyó a fortalecer la percepción de consistencia del programa económico y redujo el temor a medidas disruptivas. El dato de inflación que publicará el INDEC a las 16 horas será clave para medir la velocidad de la desinflación. Las consultoras privadas estiman que el índice se ubicará entre 2% y 2,4%, lo que consolidaría la tendencia descendente y alimentaría la expectativa de continuidad en la baja de tasas y en el fortalecimiento de los precios de los activos argentinos. Los papeles de empresas argentinas que cotizan en Wall Street suben más de 5%. Lidera las ganancias Loma Negra (+5,2&); Supervielle (+4%) y Edenor (+2,8%). Esto sucede a pesar de que en esa plaza hay optimismo por el fin del cierre del gobierno federal de EE.UU., el más largo de la historia, pero no se ve reflejado en los principales índices que caen, con excepción del Dow Jones que alcanzó un nuevo máximo histórico. En la plaza local, el S&P Merval sigue con la nota positiva y sube más de 1% medido en dólares (CCL). Desde Portfolio Personal de Inversiones (PPI) señalaron que al cierre del martes y en tan solo dos ruedas, el índice recuperó prácticamente toda la corrección de la semana pasada (-3%) y volvió a posicionarse por encima de los u$s 2000, al igual que al cierre de octubre. Las acciones líderes ganan más de 7% para Sociedad Comercial del Plata; Loma Negra (+4,5%) y BYMA (+3,3%). El último informe de Bind Inversiones recuerda que, en octubre el gobierno federal de EE.UU entró en un nuevo “apagón” tras el fracaso del Senado en aprobar tanto la propuesta demócrata para extender los subsidios de salud como el plan republicano de financiamiento temporal. Con cerca de 4 millones de empleados federales sin garantía de pago, el cierre afecta desde servicios públicos hasta agencias regulatorias y podría generar pérdidas de miles de millones de dólares diarios, en niveles similares al shutdown de 2018-2019, cuyo costo económico se estimó en unos u$s 3000 millones por día. Bind es claro: el “apagón” ya lleva 43 días, superó la duración del cierre anterior que fue de 35, y sus efectos comienzan a hacerse tangibles. “La Administración Federal de Aviación (FAA) advirtió sobre “estrés operacional” y “fatiga creciente” entre su personal, por lo que ordenó una reducción del 10% en la capacidad de vuelos domésticos para preservar la seguridad”. Y agrega que, solo el viernes pasado se cancelaron más de 700 vuelos, y se prevé un recorte progresivo hasta alcanzar ese 10% semanal antes de fechas clave como Acción de Gracias y las festividades de diciembre. “Ya no se trata únicamente de la falta de datos de inflación o empleo: las consecuencias empiezan a sentirse directamente entre los estadounidenses de a pie”. Sin embargo, es probable que hoy sea el fin del shutdown. PPI recuerda que el lunes, ocho senadores demócratas moderados se sumaron a los republicanos para apoyar un plan que reabre el gobierno hasta el 30 de enero y financia algunas agencias hasta fin del próximo año fiscal. Trump debe firmar la ley después de que pase por la Cámara de Representantes. El proyecto repone en sus cargos a los empleados despedidos, garantiza el pago retroactivo a los suspendidos y bloquea nuevos despidos hasta fin de enero. Queda afuera la extensión de los créditos fiscales que abaratan las primas de Obamacare, eje del reclamo demócrata. “El líder del Senado, John Thune, prometió votar esos subsidios en las próximas semanas, aunque su continuidad después del 31 de diciembre no está asegurada”, indicó el broker. A pesar de las buenas noticias, el índice de las grandes tecnológicas pierde 1,6%. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años retrocede cinco puntos básicos, hasta 4,07%. El dólar opera con algunas oscilaciones y el Promedio Industrial Dow Jones superó por primera vez el umbral de los 48.000 puntos este miércoles, impulsado por las expectativas de que el cierre de gobierno más largo en la historia de EE. UU. llegue a su fin esta semana, además de las apuestas por nuevos recortes de tasas en el horizonte. Sin embargo, la decisión de la Reserva Federal de recortar o mantener las tasas en su reunión de diciembre dependerá de qué datos económicos estén disponibles para entonces, lo que amaina el entusiasmo en Wall Street. Las acciones estadounidenses ceden parte de sus ganancias iniciales, pues la caída en los títulos de Meta Platforms, Tesla y Alphabet, matriz de Google, pesa sobre los sectores de tecnología de la información y comunicaciones del S&P 500 y el Nasdaq.