La economía china creció un 5,2% interanual en el segundo trimestre, lo que indica que el mayor exportador del mundo ignoró el impacto de la guerra comercial de Donald Trump.
La tasa, que superó ligeramente la previsión media del 5,1% de los analistas encuestados por Reuters, sitúa a Beijing camino de alcanzar su objetivo para todo el año del 5%. Muestra cómo China fue capaz de mantener el crecimiento mediante las exportaciones y la inversión incluso mientras se enfrenta a una débil economía a nivel interno.
Shuang Ding, economista jefe de Standard Chartered para la gran China y el norte de Asia, advierte que, si bien el crecimiento real del PBI fue mejor de lo previsto en el primer semestre del año, la segunda mitad podría ser difícil.
"Habrá algunos vientos en contra", explica Ding, que señala que el crecimiento en el primer semestre se vio impulsado por el adelanto de las operaciones comerciales antes de la entrada en vigor de los aranceles estadounidenses y del aumento del gasto fiscal. "La subida de los aranceles se cobrará un peaje sobre las exportaciones de China", afirma Ding.
No obstante, el índice de referencia CSI 300 de China cayó un 0,5% el martes, mientras que el yuan se debilitó un 0,1% a 7,18 yuanes por dólar. En Hong Kong, el índice Hang Seng subió un 0,2%.
La Administración del presidente Xi Jinping confió en la solidez de las exportaciones y la fabricación para compensar la ralentización del sector inmobiliario. En las próximas semanas, los negociadores de Xi tratarán de cerrar un acuerdo comercial definitivo con EE.UU. para evitar los severos aranceles de Trump.
El lunes, China comunicó unas sólidas cifras de comercio en el segundo trimestre después de que el mes pasado una tregua en la guerra comercial permitiese a los productores enviar más bienes al extranjero. Estados Unidos quiere estrangular las exportaciones chinas imponiendo altos aranceles al transbordo de productos a través de terceros países como Vietnam.
La Oficina Nacional de Estadísticas de China informó el martes de que la producción industrial creció un 6,8% interanual en junio, por encima de la previsión media de los analistas del 5,7%.
"Las industrias manufactureras y de alta tecnología lideran el crecimiento industrial, con ganancias destacadas, por ejemplo, en robótica, vehículos de nueva energía y fabricación de equipos", explica Yuhan Zhang, economista principal del China Center de The Conference Board.
Las ventas minoristas aumentaron un 4,8% interanual en junio, por debajo de la previsión media de los analistas del 5,4% y de la subida del 6,5% del mes anterior.
Lynn Song, economista jefe para China de ING, explica que preocupa que el impulso de la política de canje del Gobierno, en virtud de la cual la gente puede comprar nuevos bienes a precios subvencionados para impulsar el consumo, esté "en o cerca del pico".
"China sigue camino de alcanzar el objetivo de crecimiento para este año, aunque podría producirse una ralentización", afirma.
La crisis inmobiliaria china siguió lastrando el crecimiento. El precio medio de la vivienda nueva bajó un 3,7% interanual el mes pasado, mientras que el de la vivienda de segunda mano cayó un 6%.
Sheng Laiyun, comisario adjunto de la Oficina Nacional de Estadísticas, afirma que el hecho de que el mercado inmobiliario "toque fondo" es "un fenómeno normal".
Los economistas temen que el exceso de producción en muchos sectores, unido a la debilidad de la demanda, esté generando presiones deflacionistas. En las últimas semanas, los medios de comunicación del Partido Comunista chino criticaron el exceso de capacidad industrial por impulsar una feroz guerra de precios en el mercado nacional.
"El comportamiento de la economía china es a la vez alentador y preocupante, ya que el buen dato del PIB del primer semestre del año se ve ensombrecido por un crecimiento desequilibrado impulsado por la inversión y las exportaciones", explica Eswar Prasad, profesor de economía de la Universidad de Cornell.
"Es probable que China necesite más políticas de estímulo y medidas de reforma estructural en el segundo semestre de 2025 para impulsar el rendimiento de la economía, conseguir un crecimiento más equilibrado, y eludir las presiones deflacionistas", añade Prasad.
