El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (republicano), ha iniciado una investigación de impeachment contra el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, profundizando la agitación política del país en la previa de las elecciones del próximo año.
El anuncio de McCarthy se produjo este martes tras la creciente presión de los aliados de Donald Trump dentro del partido para atacar a Biden de forma más agresiva, incluso cuando algunos republicanos dijeron que la medida podría ser contraproducente con los votantes moderados e indecisos.
En declaraciones a los periodistas, McCarthy dijo que el presidente estadounidense le había mentido "al pueblo estadounidense sobre su propio conocimiento de los negocios de su familia".
"Se trata de acusaciones de abuso de poder, obstrucción y corrupción", afirmó McCarthy.
Añadió que la investigación estaría dirigida por James Comer, presidente de la Comisión Supervisadora de la Cámara de Representantes, y Jim Jordan, presidente de la Comisión Judicial de la Cámara, que han dirigido sendas investigaciones sobre los negocios de Hunter Biden, hijo del presidente.
Los procedimientos de destitución en la Cámara y un posible juicio en el Senado podrían dominar la agenda política y consumir a la Casa Blanca por semanas, restando atención a las acusaciones penales de Trump, que se presenta de nuevo a la presidencia en 2024.

La Casa Blanca ha negado repetidamente cualquier acusación de delito. Muchos demócratas ven la maniobra como un intento apenas velado de vengarse de los dos impeachments abiertos contra Trump por su conducta como presidente, así como de las múltiples acusaciones penales a las que se enfrenta.
"Los republicanos de la Cámara de Representantes han estado investigando al presidente durante nueve meses, y no encontraron ninguna prueba de irregularidades", dijo la Casa Blanca, añadiendo: "Es la política extrema en su peor faceta".
Una posible destitución por parte de la Cámara de Representantes, donde los republicanos tienen una mayoría mínima, sería el tercer impeachment a un presidente en menos de cinco años, una muestra de la creciente polarización de la política estadounidense. Desde la fundación de la república, los presidentes sólo han sido sometidos a juicio político en cuatro ocasiones, y ninguno ha sido condenado.
Trump fue absuelto por el Senado tras sus propios impeachments por la Cámara, en 2021 y 2019. Antes que él, Bill Clinton fue sometido a juicio político en 1998, en un indicio de las crecientes tensiones entre republicanos y demócratas. El único presidente anterior que fue sancionado fue Andrew Johnson en la década de 1860.
El elemento clave que los republicanos intentarán probar ahora es que Biden estuvo directamente implicado en asegurar negocios para su hijo a lo largo de los años, aunque hasta ahora no han podido ofrecer pruebas de tales acciones.
El acuerdo de culpabilidad de Hunter Biden por presuntos delitos fiscales y de armas de fuego se vino abajo en julio, allanando el camino para una posible acusación.
Los republicanos también llevan tiempo investigando al hijo del presidente por sus vínculos con Burisma, una empresa energética ucraniana de la que fue miembro del directorio, y sus presuntos esfuerzos por utilizar el nombre de la familia para promover sus intereses empresariales.
Trump ha estado instando a McCarthy a abrir un procedimiento deimpeachment contra Biden, mientras intenta retratar al presidente como "corrupto" [crooked] de la misma manera que hizo con Hillary Clinton en la carrera presidencial de 2016.
Pero algunos republicanos se han mostrado incómodos con la investigación del impeachment de Biden.
"Podemos perder el tiempo en asuntos que no son importantes, o podemos centrarnos en asuntos que sí lo son", dijo Ken Buck, republicano de Colorado, a MSNBC el domingo. Buck señaló lo difícil que sería que cualquier juicio político contra Biden fuera seguido de una condena en el Senado, controlado por los demócratas, lo que requeriría una supermayoría de votos.
La apertura del proceso de destitución se produce pocas semanas antes de la fecha límite del 30 de septiembre para que el Congreso apruebe la financiación del gobierno o se enfrente a un cierre [shutdown] de muchas operaciones y oficinas federales. Algunos republicanos habían amenazado con votar en contra de la financiación del gobierno a menos que McCarthy siguiera adelante con la investigación deimpeachment.
McCarthy no fue elegido presidente hasta la decimoquinta ronda de votaciones de este año, después de ganarse finalmente al flanco derecho del partido con una serie de concesiones.
Entre ellas, el apoyo a una norma que permitiera a cualquier miembro del Congreso desencadenar una moción de censura contra él o cualquier futuro presidente de la Cámara Baja.















