IAG se acerca a Air Europa y el mercado mira con optimismo el futuro del dueño de Iberia
El fuerte esfuerzo que hizo el holding aeronáutico para que Bruselas apruebe la compra de la línea de Globalia, es elogiado por los principales bancos de inversión que no descartan el pago de dividendo para este año.
International Airlines Group (IAG) ayer dio otra vuelta de tuerca a la larga negociación que viene manteniendo para sumar Air Europa a su conglomerado aéreo, línea propiedad del grupo español Globalia.
El holding británico, propietario de Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level, presentó ante la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea (CE) una nueva propuesta de cesiones, con la esperanza de que esta vez la autoridad regulatoria de luz verde a la operación.
En concreto, IAG se comprometió a ceder más de la mitad de las rutas operadas por Air Europa en 2023 como parte de las concesiones ('remedies') para que la Comisión Europea (CE) apruebe la adquisición de la filial de Globalia, por la que está dispuesta a pagar 500 millones de euros por el 100% del capital y asumir la deuda de la empresa que alcanza los 600 millones.
Vale recordar que, en agosto de 2022, IAG adquirió el 20% de Air Europa por 100 millones de euros, mientras en febrero de 2023 acordó la compra del 80% restante por 400 millones.
Así las cosas, fuentes de la compañía aseguraron el martes que la matriz de Iberia cedería hasta el 52% de las rutas operadas por Air Europa a la competencia, lo que eleva su anterior oferta en 12 puntos porcentuales, desde el 40% inicial.
Con este incremento de las rutas cedidas a la competencia, los británicos buscan tranquilizar a los reguladores comunitarios, cuyo celo por la defensa de la competencia contra los oligopolios en los mercados europeos es más que conocido.
"Nuestra nueva oferta contempla ceder a aerolíneas de la competencia hasta el 52% de las rutas operadas por Air Europa en 2023. Esto no supone una disminución de la capacidad, sino la garantía de que en todas las rutas haya varios competidores y, por tanto, diferentes opciones para los viajeros", argumentan fuentes de Iberia en declaraciones al periódico Cinco Días.
En tanto, la CE marcó en el almanaque el día 20 de agosto como fecha límite para decidir si aprueba o rechaza esta operación. Con todo, quienes conocen los laberintos burocráticos de Bruselas, no descartan que la Dirección General de Competencia solicite más información y extienda el plazo mediante el mecanismo "stop the clock" para examinar los nuevos datos que requiera al conglomerado británico.
De hecho, Luis Gallego, consejero delegado de IAG ya reconoció un año atrás que el proceso de aprobación estaba siendo más lento de lo que le gustaría.
Incluso, por esas mismas fechas, Gallego presentó una lista de seis compañías que firmaron cartas de interés como receptoras de rutas (remedy takers). En ella aparece la referente de vuelos lowcost Ryanair, junto con Volotea y Binter para las operaciones de corta distancia. En cuanto a trayectos de largo alcance se apuntaron la colombiana Avianca, y las españolas World2Fly e Iberojet.
Para IAG con la presentación de las compañías rivales interesadas en tomar las rutas que se obliga a delegar, se "garantiza que en todas las rutas habrá varios competidores", tal y como exige la regulación europea en materia de competencia en transportes. También es cierto, como destaca Renta 4, que se desconoce el desglose de cesiones entre las rutas de corto y largo radio.
Ahora empieza el juego
IAG jugó su carta cediendo poco más de la mitad de sus rutas. ¿Será suficiente para que el regulador europeo vea que la competencia en el híper competitivo negocio de la aviación comercial está asegurada? ¿Dará respuesta al punto que más le preocupa, que es contar con la seguridad de que no habrá una compañía dominante?
Una primera pista la encontramos en la información que hoy publica Economía Digital. En ella, el medio digital asegura que Comisión Europea (CE) trasladó en mayo a IAG que Air Europa deberá mantenerse al margen del grueso de los negocios conjuntos de Iberia durante dos años como condición para aprobar la absorción planteada, como tampoco podría crearlos.
Esta condición puede llegar a limitar fuertemente los negocios de Air Europa en ese lapso de tiempo. Porque la empresa fundada y presidida por Juan José Hidalgo no podría participar de los acuerdos que Iberia tiene suscritos con American Airlines, British Airways, Japan Airlines, Finnair y Qatar Airways, solo para nombrar los de mayor peso. También Air Europa tendría muy complicada su integración en la alianza Oneworld.
Lo que pretende Bruselas, de acuerdo a Economía Digital, es que Air Europa no alimente esta dinámica durante dos años hasta que los competidores abran hueco en los mercados más sensibles.
Lo cierto es que Bruselas tiene más preguntas para hacer. Pudo saberse que el organismo de control interrogó a los competidores de IAG sobre la idoneidad y la estrategia de mercado de los posibles adjudicatarios. En otras palabras, lo que la comisión quiere saber es si los competidores tienen capacidad financiera para operar las rutas y tienen hasta esta semana para dar su opinión, de acuerdo a una fuente que no reveló su nombre.
Otro punto que preocupa a Europa son las rutas a Sudamérica. De acuerdo a la información disponible relativa a 2023, Iberia tuvo una cuota de mercado del 38,6% del negocio que cubre el trayecto entre ambas orillas; mientras Air Europa se hizo con una tajada de la tarta del 19,8%. Bruselas querrá saber si Iberia y Air Europa cruzarán juntas el Atlántico o trabajaran por separado ese cada vez más apetitoso mercado. Porque en caso de darse el primer caso, las
aerolíneas de bandera española controlarán el 58,4% del negocio. Porcentaje difícil de tragar para las autoridades de competencia europeas.
Qué dicen los analistas
En Renta 4 valoran muy favorablemente el esfuerzo que está haciendo Iberia para que se apruebe la fusión con Air Europa. "Destacamos que el plan de cesión de Iberia es muy ambicioso, superior al 50% de las rutas de Air Europa en 2023, y que supone un aumento considerable frente a la propuesta inicial del 40%.
Bajo este escenario, creemos que las opciones de que Iberia consiga integrar Air Europa aumentan considerablemente al considerar que los temores de concentración de la Comisión Europea deberían despejarse en gran medida", tras lo cual los expertos del banco de inversión fijan un precio objetivo por acción de 2,53 euros, y aconsejan "Sobreponderar" el título de la aerolínea.
También Royal Bank of Canada (RBC) que, tras reunirse con el director financiero (CTO) de IAG con motivo de la publicación de cifras de free cash flow (FCF) por parte de la empresa este lunes, reitera su consejo de "Sobreponderar", con un precio objetivo de 230 peniques. IAG cotiza actualmente en Reino Unido en torno a los 168 peniques por título, mientras que en España a poco menos de una hora de terminar la sesión, lo está haciendo a 2,02 euros, lo que implica una subida de 1,61% en relación a la jornada de ayer.
Asimismo, RBC pronostica una reducción "modesta" en sus ingresos unitarios del segundo trimestre, indicando que no ayuda el calendario de Semana Santa, y continúa pronosticando un crecimiento "modesto" en los ingresos unitarios para todo el ejercicio 2024.
"La presión de los costes unitarios se ajustó en general a las expectativas, aunque destacaron las presiones sobre el mantenimiento y los servicios de mantenimiento y reparación en todo el sector", señalan los expertos del banco en alusión a lo que la directiva de IAG habló en la reunión.
"Nuestro objetivo de precio de 230 peniques se mantiene sin cambios, lo que implica una revalorización superior al 40% al precio actual de la acción", concluyen.
En el mismo sentido avanzan los analistas de JP Morgan, quienes reafirmaron el jueves pasado su consejo de "Sobreponderar" IAG. Porque en un entorno incierto, "creemos que la compañía ofrece una mayor calidad, una reestructuración más autosuficiente y genera más efectivo".
El banco destaca que a diferencia de las líneas low cost, para las que se pronosticaba una bajada de tarifas, el precio de las grandes durante el primer trimestre "se mantuvieron resistentes".
¿Se viene el pago de dividendos?
Mucho y desde hace tiempo se viene especulando con esta posibilidad, que se acrecentó al conocer que IAG elevó su flujo de caja libre un 34,8%, hasta alcanzar los 1320 millones de euros en 2023.
La compañía también comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que su flujo de caja neto proveniente de las actividades operativas se incrementó desde los 4.854 millones de 2022 hasta los 4864 millones de euros en 2023, lo que explica una suba de un 0,20%.
El holding asegura que "este flujo de fondos es libre de ser utilizado para mejorar la rentabilidad para los accionistas, la reducción de deuda, así como otras iniciativas corporativas", afirmación que disparó las especulaciones sobre un posible pago de dividendos en un plazo cercano.
En efecto, no son pocos los que creen que esta información está preparando el camino para la Junta General de Accionistas, que se celebra el 26 de junio, y que analizará la propuesta de aplicación de los resultados correspondientes al ejercicio 2023.
Especulación que lleva comentándose desde mayo pasado, mes en el que Luis Gallego dijo, durante la presentación de resultados del primer trimestre, que tienen la intención de recuperar pronto el reparto de dividendo, pero añadió que primero quieren asegurarse de que, si lo anuncian, puedan "mantenerlo en el tiempo".
Para añadir un argumento más a los que apuestan por un pago de dividendo durante este ejercicio, tras finalizar el año fiscal 2023, IAG afirmó que, "si todo seguía con la misma evolución, el reparto sería recuperado pronto".
Por su parte, Goldman Sachs pronosticó que el conglomerado británico retomará el abono del dividendo a sus accionistas este año, dada la mejora que experimentará el grupo de aerolíneas en sus niveles de flujo de caja.
Asimismo, la entidad financiera calculó que IAG obtendrá un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 6.000 millones de euros en 2025, cifra que supera a los 5400 millones que el grupo reportó antes de estallar la pandemia.
"Creemos que la empresa generará suficiente flujo de efectivo libre para continuar reduciendo la deuda al tiempo que reinicia los dividendos (y/o recompras) en 2024", apuntaron los analistas de Goldman Sachs.
En concreto, de acuerdo al banco de inversión, IAG dispondría de una caja de 1500 millones de euros anuales hasta 2026 para atender la rebaja del apalancamiento, posibles operaciones corporativas y la remuneración a los accionistas.
De acuerdo al consenso de analistas, el pago de dividendos se reanudará este año con unas rentabilidades que podrían oscilar entre un 3% y un 5%.