Hacienda aumenta un impuesto que afecta a todos los trabajadores

El fin del 2024 esta a poco más de un mes de ser una realidad,  con la llegada de un nuevo año, muchos se plantean propósitos para orientar las metas que prevén alcanzar. Sin embargo, el 2025 traerá un impacto inesperado en el bolsillo de los trabajadores españoles, y no precisamente por decisiones personales, sino por un ajuste relacionado con el sistema de pensiones.

El protagonista de esta medida es el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), también conocido como el "impuesto de las pensiones". Este mecanismo, diseñado para paliar el déficit que afrontará la Seguridad Social con la jubilación masiva de la generación del baby boom, supondrá una nueva rebaja en las nóminas de los trabajadores, con incrementos graduales que se extenderán hasta 2050.

¿Qué es el MEI y por qué es necesario?

El MEI entró en vigor en 2023 como una respuesta a los retos que plantea la sostenibilidad del sistema de pensiones. A medida que las generaciones nacidas entre los años 60 y 70 comienzan a jubilarse, el gasto en pensiones aumenta considerablemente, creando un desequilibrio entre lo que se recauda y lo que se necesita para cubrir estos pagos.

Este mecanismo busca garantizar que haya fondos suficientes a largo plazo, imponiendo un tipo adicional de cotización tanto para trabajadores como para empresas. La medida no es exclusiva de España; países como Francia y Portugal han implementado estrategias similares.

Hacienda se quedará con parte de tu sueldo: aumenta un impuesto que afecta a todos los trabajadores

Desde su implementación, el MEI ha incrementado gradualmente el porcentaje de cotización. En 2023, la contribución era de 0,6 puntos porcentuales, pero para 2025 aumentará a 0,80 puntos. Este porcentaje se reparte entre el empresario (0,67 puntos) y el trabajador (0,13 puntos).

Por ejemplo, un trabajador con un salario bruto de 2000 euros perderá unos 16 euros mensuales, de los cuales 13 euros serán asumidos por la empresa y tres euros por el empleado. Aunque pueda parecer un pequeño sacrificio, su efecto acumulativo permitirá reforzar la conocida como "hucha de las pensiones".

El MEI seguirá incrementándose hasta 2029, cuando alcanzará los 1,2 puntos porcentuales. A partir de entonces y hasta 2050, se mantendrá en ese nivel, con una distribución fija: un punto a cargo de la empresa y 0,2 puntos a cargo del trabajador.

En términos de recaudación, el Gobierno estima que este mecanismo aportará unos 130.000 millones de euros al Fondo de Reserva de la Seguridad Social en las próximas décadas. En 2024, las contribuciones individuales oscilarán entre 48 y 428 euros anuales, dependiendo de los ingresos de cada trabajador, lo que permitirá una recaudación de 3702 millones de euros.

¿Qué significa para los trabajadores la suba de este impuesto?

El impacto del MEI varía en función del nivel salarial, pero su efecto es universal. Si bien supone una pérdida neta en el salario, también representa una medida crucial para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, especialmente en un contexto donde la esperanza de vida sigue aumentando y el envejecimiento poblacional genera presiones financieras.

En última instancia, el MEI es un recordatorio de los desafíos estructurales que enfrenta la economía y una invitación a reflexionar sobre cómo construir un sistema más equitativo y sostenible para futuras generaciones.