Alerta meteorológica

Una profunda borrasca con vientos huracanados se aproxima a varias provincias: será la más peligrosa de todas

El tiempo sigue mostrando su cara más inestable, con lluvias persistentes desde hace semanas.

El tiempo sigue marcado por una profunda inestabilidad atmosférica, consecuencia de un ciclo de borrascas que, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se mantendrá al menos hasta finales de la próxima semana. Aunque los informes apuntan a posibles cambios en febrero, con patrones más estables, las lluvias y los fuertes vientos continuarán siendo protagonistas.

Este viernes, bajo los efectos de la borrasca Garoé, se esperan rachas de viento muy fuertes en Galicia, el Cantábrico y Ampurdán. Además, el avance de un frente en el oeste de Galicia dejará precipitaciones intensas y persistentes que se extenderán gradualmente hacia el noroeste peninsular.

Las nevadas también harán acto de presencia en zonas montañosas, con una cota que oscilará entre los 1600 y 2000 metros. En el resto del país, los cielos se mantendrán nubosos, excepto en la vertiente mediterránea, donde predominarán las condiciones más despejadas.

En cuanto a las temperaturas, las máximas experimentarán ascensos en el Cantábrico y montañas del nordeste, mientras que descenderán en el centro, oeste y áreas del Mediterráneo. Las mínimas mostrarán un aumento en Galicia y el Cantábrico, aunque se esperan heladas moderadas en Pirineos y débiles en otras montañas del norte.

Sábado: caída de la cota de nieve y vientos intensos

El sábado, el avance de la borrasca Éowyn  traerá consigo un cambio notable en el panorama meteorológico. Las lluvias se intensificarán en Galicia, el Cantábrico y zonas del sistema Central, mientras que la cota de nieve caerá progresivamente, situándose entre los 1100 y 1300 metros en el noroeste hacia la tarde. En otras áreas montañosas del norte, las nevadas serán menos frecuentes, pero no se descartan.

Sábado: caída de la cota de nieve y vientos intensos. Fuente: archivo.

El viento continuará siendo un factor determinante, con rachas muy fuertes en el noroeste y posibles intervalos huracanados en puntos expuestos, como cordilleras y litorales. 

Mientras tanto, en el área mediterránea y Baleares, las precipitaciones serán menos probables, salvo en las islas, donde podrían darse lluvias ocasionales. En Canarias, los intervalos nubosos persistirán en el norte de las islas de mayor relieve, acompañados de lluvias débiles y la posible entrada de calima en las más orientales.

Las temperaturas máximas experimentarán un descenso generalizado en gran parte de la Península, excepto en el Mediterráneo y archipiélagos, donde podrían mantenerse estables. Las mínimas también bajarán, con heladas moderadas en los Pirineos y débiles en otras zonas altas.

Una profunda borrasca con vientos huracanados se aproxima a varias provincias: será la más peligrosa de todas. Fuente: archivo.
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