La planta milagrosa que refuerza el sistema inmunológico y ayuda a que tengas una piel radiante
Esta planta es utilizada tanto para promover la salud de la piel como la del organismo. Sus propiedades son tantas que muchas civilizaciones antiguas la veneraban.
La naturaleza ofrece una abundante variedad de productos con propiedades benéficas. Utilizadas por diferentes civilizaciones a lo largo de la historia, el uso de plantas ha sido vital para un salto evolutivo en el campo de la medicina y la estética.
El aloe vera, en particular, es una "planta milagrosa" que ha sido venerada desde tiempos milenarios. Reconocida principalmente por sus notables propiedades dermatológicas, diversas culturas han aprovechado sus beneficios, utilizando esta planta suculenta para tratar afecciones cutáneas, realzar la belleza y promover una piel saludable.
Sin embargo, reducir el aloe vera solo como un tratamiento para la piel sería limitar su vasto potencial. Más allá de su fama en el ámbito dermatológico, esta planta alberga una serie de propiedades que trascienden el cuidado de la piel, abarcando beneficios capilares, digestivos y hasta antioxidantes.
Qué es el aloe vera
El aloe vera es una planta suculenta perenne que pertenece a la familia de las Liliáceas. Es originaria de la península arábiga, pero su cultivo se ha extendido a diversas regiones cálidas y subtropicales del mundo debido a sus numerosos beneficios y usos medicinales y cosméticos.
Tiene hojas gruesas y carnosas que contienen un gel transparente, el cual ha sido valorado durante miles de años por sus propiedades curativas y nutritivas. Contiene una rica mezcla de agua, vitaminas, minerales, enzimas, aminoácidos y otros compuestos bioactivos que le otorgan propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, hidratantes y antibacterianas, entre otras.
Cuáles son las propiedades del aloe vera
Beneficios para la piel
La planta de aloe vera es reconocida principalmente por su formidable capacidad de hidratación. Con un 99 % de su composición basada en agua, esta planta también cuenta con mucopolisacáridos, esenciales para mantener la humedad en la piel. Su rápida absorción equilibra el pH cutáneo, resultando en una dermis suave y profundamente hidratada.
El contenido de lactato de magnesio en su gel reduce la producción de histamina, relacionada con la picazón en la piel. También es rico en glucomanano, componente favorece la producción de colágeno y ácido hialurónico, combatiendo arrugas y promoviendo una piel más tersa.
Esta planta no sólo rejuvenece e hidrata, sino que también impulsa la regeneración cutánea. Sus hormonas vegetales aceleran el proceso de cicatrización, y gracias a vitaminas como la A y C, asegura una cicatrización uniforme y sin rastro. También funciona como un potente antioxidante, combatiendo el envejecimiento prematuro y aliviando las quemaduras solares.
Sus propiedades desinflamatorias y antibacterianas lo posicionan como un tratamiento efectivo contra afecciones cutáneas, desde alergias hasta acné. Además, su capacidad correctiva ayuda a reducir estrías y manchas con su uso continuado.
Beneficios para el pelo
Más allá de sus virtudes para la piel, el aloe vera puede promover la salud del cabello ya que favorece la nutrición del folículo y revitaliza el cuero cabelludo. Promueve un pelo robusto y saludable y, debido a su poder hidratante, mitiga la caspa y otras irritaciones.
El gel de aloe es altamente hidratante para el cabello reseco y regula el sebo. También previene la pérdida capilar gracias a los antioxidantes y enzimas que fomentan el crecimiento del cabello y rejuvenecen los folículos.
Beneficios para la salud
El aloe vera no sólo brinda beneficios para el cuidado cutáneo y capilar, sino que también tiene un impacto positivo en la salud general. Facilita la digestión y alivia trastornos gastrointestinales y, por sus propiedades antiinflamatorias, es útil contra dolores musculares.
Gracias a su abundancia en vitaminas y minerales (vitamina A, B1, C, E, ácido fólico, calcio, hierro, potasio, magnesio), su uso en la gastronomía ha ido en aumento. Aunque su sabor puede no ser del gusto de todos debido a su amargura, puede camuflarse fácilmente con otros ingredientes.
Para su utilización, se debe cortar la hoja, extraer el gel transparente interno y luego sumergirlo en agua durante al menos 15 minutos para eliminar la aloína. De ser posible, es recomendable dejarlo en remojo desde el día anterior, renovando el agua periódicamente.