La dieta que deberían realizar los adultos mayores y personas con hipertensión para vivir mejor
Los expertos en nutrición de la FEN explicaron cuál es la dieta ideal para las personas de la tercera edad y para quienes sufren de hipertensión
Mantener una alimentación saludable es esencial para una óptima conservación del cuerpo y la mente. Sin embargo, los nutrientes que necesita el organismo para este propósito cambian según la edad de las personas.
Por ello, la Federación Española de Nutrición (FEN) ha explicado cuál es la dieta ideal que deberían tener los adultos mayores para mantener un buen estado de salud, especialmente para quienes sufren de hipertensión.
Esta es la dieta que deberían realizar todos los adultos mayores
La FEN aseguró que cada individuo tiene un proceso de envejecimiento diferente y que, al tratarse de un grupo de población heterogéneo, la dieta que se deberá realizar será en función de la edad y las patologías asociadas.
"Se producen diversos cambios en la composición corporal, ya que con la edad aumenta la grasa y su distribución: es decir, aumenta la del tronco superior y disminuye la de las extremidades. A su vez, desciende la masa magra, el agua y la mineralización de los huesos", detalló la FEN.
Ingestas nutricionales recomendadas para la alimentación diaria
Los expertos en nutrición explicaron que, debido a la reducción de actividad física, los adultos mayores necesitan reducir el aporte energético un 5% por década, aunque los valores calóricos siguen siendo los mismos (2400 kcal. por día para hombres y 1875 para mujeres).
Esto significa que el total de energía diaria de los hidratos de carbono que deben consumir es del 50% o del 55%, un 30% o 35% de lípidos y un 10% o 15% de proteínas.
Además, señalaron que la hidratación es imprescindible en este tramo de edad porque la sensación de sed disminuye con los años. Por ello, recomiendan ingerir líquidos cada dos o tres horas.
Dieta especial para personas con hipertensión
Por otro lado, la FEN subrayó que los principales factores que provocan enfermedades cardiovasculares son "los malos hábitos alimentarios: dietas con alto contenido en grasa, azúcar, sodio y consumo elevado de productos elaborados y escasez de productos frescos, frutas y verduras".
"Con una dieta variada, moderada y equilibrada, siempre adaptada a la situación de la persona y su entorno, se pueden reducir notablemente los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares", afirmó la FEN.
Por ello, recomendaron realizar comidas frecuentes, no muy abundantes e ingerir los siguientes nutrientes:
- Hidratos de carbono: 50-60% de la energía total ingerida (25-30 gramos de fibra).
- Proteínas: 10-20 % de la energía total ingerida
- Lípidos: 30-35 % de la energía total ingerida
- Minerales (sodio magnesio).
- Incluir a la dieta vitaminas A, C y E y compuestos fenólicos.
- Vitaminas B y ácidos fólicos.