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El Papa Francisco rompió con las tradiciones y celebró una misa en uno de los lugares más peligrosos

Un gesto histórico que llevó esperanza a los reclusos de la prisión romana de Rebibbia.

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El Papa Francisco ha iniciado el Jubileo 2025, un evento que la Iglesia Católica celebra cada 25 años, con actos que buscan reforzar la fe y la solidaridad entre los fieles. La apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro el pasado 24 de diciembre marcó el comienzo de este Año Santo, simbolizando el paso del pecado a la gracia y ofreciendo a los peregrinos la oportunidad de obtener la indulgencia plenaria. 

En un gesto sin precedentes, el Papa decidió extender este símbolo de esperanza a los reclusos de la prisión de Rebibbia en Roma. El 26 de diciembre, abrió una Puerta Santa en este centro penitenciario y celebró una misa para los internos, enfatizando la importancia de mantener viva la esperanza incluso en las circunstancias más difíciles. 

Francisco expresó: "Quería que la segunda Puerta Santa estuviera aquí, en una cárcel. He querido que cada uno de nosotros, que estamos aquí dentro y fuera, tengamos la oportunidad de abrir de par en par las puertas de nuestro corazón y comprender que la esperanza no defrauda".

El papa aseguró que todos podemos resbalar y que "lo importante es no perder la esperanza"
(Fuente: EFE/ Francesco Sforza / Vatican Media)

Un Jubileo dedicado a la esperanza

El Jubileo 2025, bajo el lema "Peregrinos de Esperanza", se centra en promover la esperanza y la reconciliación. La decisión del Papa de abrir una Puerta Santa en una prisión refleja su compromiso con los marginados y su deseo de que todos, independientemente de su situación, puedan experimentar la misericordia y el perdón divinos. Este acto simboliza la apertura de corazones y la posibilidad de redención para aquellos que se encuentran privados de libertad.

Durante la misa en Rebibbia, Francisco instó a los presentes a no perder la esperanza, afirmando que "la gracia de un Jubileo es abrir de par en par los corazones a la esperanza" y que "la esperanza nunca decepciona".

El santo padre también destacó la importancia de mantener abiertas las puertas del corazón, ya que "cuando está cerrado se vuelve duro como una piedra. Se olvida de la ternura incluso en las situaciones más difíciles".

La tradición de las Puertas Santas

Las Puertas Santas son accesos especiales que se abren únicamente durante los Años Santos en las cuatro basílicas papales de Roma: San Pedro del Vaticano, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros. Atravesar estas puertas permite a los fieles obtener la indulgencia plenaria, simbolizando un nuevo comienzo y la reconciliación con Dios. 

La apertura de una Puerta Santa en una prisión es un hecho sin precedentes, subrayando la intención del Papa de llevar el mensaje de esperanza y redención a todos, especialmente a aquellos que más lo necesitan.

Francisco pidió a los líderes políticos que durante el Jubileo promovieran "iniciativas de amnistía"
(Fuente: EFE / Francesco Sforza / Vatican Media)

Un llamado a la reinserción y la misericordia

El Papa Francisco ha aprovechado este Jubileo para hacer un llamado a los gobiernos a promover iniciativas de amnistía o reducción de penas que permitan a los reclusos reintegrarse en la sociedad.

En la bula "Spes non confundit", el Pontífice animó al mundo a ser "símbolo tangible de esperanza" y pidió a los líderes políticos que durante el Año Santo promovieran "iniciativas de amnistía o de condonación".  

Este Jubileo se presenta como una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la esperanza, la misericordia y la reinserción, recordando que, como expresó el Papa, "la esperanza no defrauda" y es un don que impulsa a actuar, incluso en las situaciones más desafiantes.

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