Atención coleccionistas: estas monedas valen más de 30.000 euros y pueden estar escondidas en tu casa
Quienes tengan esta moneda tienen en sus manos una verdadera joya del mercado numismático. Descubre cuál es.
El mercado de monedas ha tomado fuerza en los últimos años, ofreciendo a muchas personas una alternativa para obtener ingresos adicionales, especialmente en tiempos de inflación.
Lo que antes era solo un pasatiempo para coleccionistas, hoy se ha convertido en una fuente de ingresos considerable. Muchas familias han descubierto que sus colecciones de monedas heredadas tienen un valor significativo y las han comenzado a comercializar.
¿Cuál es la nueva forma de generar ingresos?
Con la situación económica actual, muchas personas buscan nuevas formas de generar dinero. Aunque las inversiones tradicionales, como bienes raíces o acciones, siguen siendo populares, cada vez más personas recurren a fuentes de ingresos menos convencionales.
Aquí es donde la numismática, la compra y venta de monedas, ha encontrado su lugar. Ya sea a través de subastas o transacciones en línea, este mercado ofrece oportunidades para quienes buscan una manera alternativa de generar ingresos.
La moneda de 5 pesetas que puede valer más de 30.000 euros
La moneda que ha captado mucha atención en este mercado es la de 5 pesetas con la imagen de Franco, acuñada en 1949. Esta moneda, por su rareza y demanda entre los coleccionistas, puede llegar a valer entre 12.000 y 36.000 euros en las subastas. Con tan solo 14 ejemplares conocidos, su escasez la convierte en una pieza muy codiciada.
¿Qué factores hacen que una moneda sea tan valiosa?
Sin embargo, no cualquier moneda de esta edición alcanza este valor. Para que una moneda sea tan valiosa, debe estar en buen estado de conservación. Los expertos recomiendan que la moneda conserve su brillo y color original para ser vendida a buen precio.
Aquellas pesetas que tienen la marca del 52 tienen un precio aún más elevado
El motivo de esta apreciación es que, en 1951, debido a la guerra de Corea y al aumento del precio del níquel por su uso cada vez más habitual en la industria, se llegó a la conclusión de que fabricar esta moneda tenía un coste superior a su valor facial. Esto las hace aún más raras y deseadas en el mundo de la numismática.