El Gobierno y analistas confían en que la volatilidad cambiaria que se registró en julio no impactará en la inflación minorista. La suba del dólar no se traducirá en suba de precios a pesar de tener algún impacto en la inflación mayorista, aunque sí se espera que la minorista de julio se acelere contra los meses anteriores.
El dólar abrió julio con movimientos empujados por la salida de inversiones financieras, seguido por el desarme de las LEFI, y arrancó el semestre de menor ingreso de dólares por el fin de la liquidación de la cosecha gruesa y la mayor demanda propia de un año electoral, acompañado por las menores restricciones al acceso al tipo de cambio.
Sin embargo, a diferencia de otras oportunidades, no habría un impacto en los precios. La apreciación del dólar desde abril suma un 18%, pero el traslado a inflación sería menor.
"Por el momento en nuestras mediciones no se observa un traslado a precios de la suba en las distintas cotizaciones del dólar en las últimas semanas", explicó el director de Analytica, Claudio Caprarulo.
En este sentido, explicó que hay "varios factores que pueden estar operando, entre los que se destaca la reducción de los márgenes, influenciada por mayor competencia por las mayores facilidades para importar, mientras la demanda interna en muchos rubros se contrajo".
Si bien en los precios minoristas no se espera el impacto, los mayoristas acusarán recibo de la variación del tipo de cambio, dejando atrás la deflación. "En los precios mayoristas se nota el impacto de la suba del tipo de cambio, mientras en los minoristas el traslado no se ve", agregó.
En esta línea, las mediciones semanales de la inflación ya dan cuenta de que el movimiento del dólar no tuvo impacto.

Según Eco Go, en la segunda semana de julio, no se evidenció un pass through notable en el relevamiento de precios que realiza la consultora, que para ese período estimó un aumento en los alimentos del 0,5%.
En la misma línea, LCG relevó una tendencia decreciente en las subas de los alimentos en lo que va del mes. Las bajas en los lácteos, carnes y bebidas asistieron a la contención de lo que normalmente habría implicado una suba de la inflación.
Esto se reflejó en la variación de los precios mayoristas, que ya en junio registraron una aceleración, en parte por los productos importados. Esta dinámica no tiene el mismo impacto entre los precios minoristas, en gran parte por la composición de las canastas.
"Entre abril y junio, los precios mayoristas importados subieron 3%. En junio el índice general de mayoristas subió 1,6%, venía de -0,3% en mayo", indicó Caprarulo.
El impacto atenuado de la variación del tipo de cambio sobre precios implicarían una novedad dentro de la economía argentina. Las primeras estimaciones para la inflación minorista de julio coinciden en que habrá una aceleración: para Eco Go, trepará a 1,7%, mientras que para la Fundación Libertad y Progreso será de 1,9% y para Cohen rondará el 2%.
Si bien estas estimaciones, aún muy preliminares, implicarían un aumento respecto del 1,5% y 1,6% registrados en mayo y junio respectivamente, estas variaciones se ubicarían bastante por debajo del 7% de aumento promedio que registró el dólar oficial durante las primeras tres semanas de julio.
Los eternos problemas con el acceso a dólares hace que Argentina sea especialmente sensible a las variaciones del billete estadounidense y el pass through sea superior al de otros países de la región.
Luego de la devaluación sufrida por Brasil hacia fines del año pasado, los precios tuvieron allí una suba que fue más adelante contenida para volver a sus niveles habituales de inflación.
La expectativa local se orienta a que la inflación continuará en el sendero descendente. Se espera que continúe la volatilidad cambiaria en estos niveles, y la mayor demanda de dólares como "cobertura" frente a las elecciones.
El consenso del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), que elabora el Banco Central, da cuenta de que la inflación para el cierre del año se ubicará en torno al 27%, pero que las variaciones que empiecen con cero serán desde el año próximo, cuando cerrará cerca del 15%.
















