El director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, anunció hoy que dejará la entidad tras doce años de gestión y en un balance informal de su tarea realizado en el marco de la presentación facsimilar de tres revistas dirigidas por el escritor Abelardo Castillo, aseguró que trabajó “al filo de la disidencia”, en línea con la noción de una “cultura crítica”.

De manera inesperada, el sociólogo instaló un clima de informal despedida: “No tengo ganas de seguir, después de doce años tiene que venir otro. Creo que la Biblioteca está en una situación en la que quien venga debe ocuparse de respetar lo hecho, de mejorar lo que se tenga que mejorar y también criticar lo que tenga que criticarse, pero lo hecho es muy valioso como para no proseguirlo”, evaluó.

González, quien este año estuvo acechado por unos delicados problemas de salud que derivaron en la extirpación de un riñón -con secuelas que arrastra como sus semanales sesiones de diálisis- indicó que tiene casi decidida su no continuidad al frente de la institución:

“Creo que no seguiré. Debería para eso acallar muchas de las críticas que hice y me debería convertir en un funcionario más adecuado y no lo fui”, se sinceró.

“Fui un funcionario que habló mucho, que escribió, que dijo cosas que no siempre le gustaron al gobierno. Además a mí no me gusta ser funcionario, aunque lo encare con cariño, pero tampoco puedo seguir haciendo las cosas que venía haciendo. Me refiero a esto de opinar libremente, como lo hice cuando era profesor”, explicó.