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Hace solo un año, formaba parte de la coalición de gobierno en Mendoza, aunque en un mano a mano con El Cronista aclara que dicho acuerdo nunca se tradujo a la gestión. La interna de Juntos entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich tuvo allí una de las explosiones más destructivas y terminó con el PRO intervenido y Omar de Marchi armando por fuera de la coalición una estructura propia, a la que se sumaron gran parte de las expresiones que una vez fundaron Cambia Mendoza.

Ahora se enfrenta al senador Alfredo Cornejo y al radicalismo, con respaldo de los libertarios y hasta el apoyo tácito -de momento- de Javier Milei que ganó en las PASO nacionales en ese distrito. Si bien reivindica el carácter local de su frente, de ganar el domingo la Unión Mendocina podría convertirse en el principal aliado provincial de La Libertad Avanza

-Hoy sigue formando parte de Juntos a nivel nacional pero se enfrenta a nivel provincial, ¿le pesa esta doble condición para posicionarse como alternativa?

-Dos cosas. No existe correlato de Juntos por el cambio en Mendoza. Cambia Mendoza en realidad, hoy, es un sector del radicalismo que es el que gobierna más Libres del sur, que lo han transformado en una franquicia de Cornejo. El resto de los partidos que fundacionalmente integramos Cambia Mendoza, ya no estamos. No está la Coalición Cívica, no está el Partido Demócrata, no está el Partido FE, no está el Partido Federal, no está el PRO, porque en realidad lo que hicieron fue intervenirnos el PRO para llevarlo a los pechones y meter el sello en Cambia Mendoza. Pero el PRO está conmigo. Todos creen que yo me fui. Desde lo formal creamos un nuevo espacio, pero toda la contextura de lo que fue Cambia Mendoza originalmente está ahora en la Unión Mendocina, que es nuestro espacio.

-Sus rivales aprovecharon, sin embargo, esta doble condición para cuestionar que hable ahora como opositor a Rodolfo Suárez y Cornejo...

-Nunca participamos del gobierno, eso siempre hay que dejarlo en claro. Ni siquiera una secretaría, no te digo un ministerio que como mínimo tendría que haber sido. Lo que tuvimos fueron acuerdos electorales, obviamente, pero en materia de gobierno y definiciones, nunca.

-¿En qué situación se encuentra Mendoza?

-Mendoza está muy mal. Contrario a lo que la mayoría por allí imagina porque ha habido una muy buena tarea de posicionamiento de marketing institucional, pero lo cierto es que todos los indicadores objetivos hablan de una Mendoza que está mal.

-¿Por ejemplo?

-Hace más de una década, concretamente 13 años, que Mendoza no crece económicamente. Exportamos menos que hace ocho años. Esto hace que Mendoza tenga una situación de empleo y desarrollo bastante complicada, pero paralelamente tenemos el inconveniente de que todo el aparato público, llámese docentes, policías, médicos y enfermeros, tienen los peores sueldos de la Argentina. Los docentes están en el número 22 de 24 provincias midiendo ingresos. Entonces, tenés todo el sector privado deprimido y todo el sector público también deprimido y esto hace que, a su vez, la presión fiscal de la provincia de Mendoza sea de las más altas en Argentina. De hecho, Mendoza está quinta a nivel país en materia de presión fiscal que por otro lado es razonable al tener un sector privado que se empequeñece cada vez más a la par que los gastos del Estado se incrementan.

-Uno de los temas que se puso en agenda nacional es la inseguridad a partir del ataque que sufrió una fiscala en pleno tribunal por parte de un enjuiciado...

-La seguridad es uno de los problemas más graves que tiene la provincia y queda claramente en evidencia por la sucesión de hechos que aparecen y no hay capacidad de respuesta. El problema es que hoy tenemos menos policías, menos policías físicos que hace ocho años. La inversión en tecnología ha sido casi inexistente. Yo te doy un ejemplo muy gráfico: la Ciudad de Buenos Aires, con 200 kilómetros cuadrados de superficie, tiene 75 cámaras por cada kilómetro cuadrado. En el Gran Mendoza, que contiene al 70% de los habitantes, con una superficie de 168 kilómetros cuadrados, menor a la Ciudad de Buenos Aires, tenemos 7 cámaras por kilómetro cuadrado. Esa es la diferencia, 75 a 7, para que tengamos una comparativa de la pésima política de inseguridad que existe en la provincia.

"La Ciudad de Buenos Aires, con 200 kilómetros cuadrados de superficie, tiene 75 cámaras por cada kilómetro cuadrado. En el Gran Mendoza, que contiene al 70% de los habitantes, con una superficie de 168 kilómetros cuadrados, tenemos 7 cámaras por kilómetro cuadrado"

-¿Qué propone para revertir esta situación?

-Hoy la conducción está en manos de la política, y en parte los resultados pésimos que tenemos tienen que ver con eso, porque tanto el ministro como el subsecretario son dos políticos que han hecho política con la seguridad y no al revés. Y luego, un fuerte trabajo de recuperación del reclutamiento de policías y una fuerte inversión en tecnología. Con nuestros equipos, integrados por policías retirados, estamos trabajando en un plan de cuadrícula, que significa acercar al comisario con responsabilidades geográficas concretas, como antes existía, y que hoy eso se ha diluido y hace que sea todo tierra de nadie.


Plan de gobierno de De Marchi: inversión e impuestos

-Si tuviera que mencionar tres iniciativas más de corte productivista, ¿a dónde apuntaría en los primeros días?

-Tres ejes: baja de impuestos, simplificación de las relaciones del Estado con el emprendedor e inversión en infraestructura, para dar vuelta esta dinámica negativa de Mendoza. El actual gobierno y Cornejo están totalmente entregados a que cambie la macro nacional. Lo dicen todo el tiempo. El día que la macro mejore, que el país se estabilice, Mendoza va a no sé qué y no sé cuánto. Lo que pasa es que con la misma macroeconomía pésima que hoy tiene la Argentina, la mayoría de las provincias han crecido.

-¿Cómo podría impactar la baja de impuestos a la ciudadanía y a los sectores productivos?

-Vamos a aterrizar con un paquete integral de medidas. Ya tenemos esta experiencia, yo he sido intendente de Luján de Cuyo y cuando nos ha tocado asumir hemos siempre intentado arrancar con paquetes de shock. Vamos a eliminar el impuesto de sellos, a reducir el 50% del impuesto inmobiliario, vamos a eliminar la RTO (que es la VTV), que solo sirve para complicarle la vida a la gente. También vamos a eliminar 26 tasas, que son absolutamente inútiles y solo complican a los emprendedores, y vamos a hacer una muy fuerte revisión de las alícuotas de ingresos brutos, que hoy están solamente asignadas por una cuestión de fiscalismo extremo, sin utilizar esta herramienta para incentivar o desincentivar.

-¿Habrá políticas pensadas específicamente para los emprendedores?

-Vamos a aterrizar con medidas muy concretas en función de la simplificación de trámites, del relacionamiento del Estado con los emprendedores. Esto comprende la unificación de los códigos de construcción de toda la provincia (hoy hay uno por municipio), vamos a hacer uno solo provincial; vamos a unificar el código de habilitaciones comerciales para que haya un solo código en la provincia y no uno en cada departamento como hoy sucede. Vamos a crear en este esquema la ventanilla única del emprendedor para que las pymes se sientan acompañadas del esfuerzo que hoy hacen.

-¿Y en materia de infraestructura?

-Y el tercer eje en materia de desarrollo económico es la inversión en infraestructura. Mendoza está entre las peores provincias conectadas del país. En ancho de banda, Mendoza está en el lugar número 17 sobre 24, lo que obtura cualquier chance de desarrollo de la economía de conocimiento.


Politización de la Justicia y Portezuelo del viento

-Uno de los proyectos que mencionó en el debate de candidatos del domingo pasado apuntaba a vedar la participación política de los jueces de la Corte...

-Sí. No solamente la Corte Suprema: todo el sistema judicial de Mendoza está cooptado por Cornejo. Esto es una evidencia notable. No es una chicana. No está en nuestro imaginario. En Mendoza siempre se han cuidado estos detalles y la Corte siempre ha tenido un halo de independencia que nadie discutía. Hasta que llegó Cornejo y entonces allí empezó a tener un fuerte esquema de politización.

-El planteo suena similar al que hace el kirchnerismo a nivel nacional...

- Mi propuesta es seria y apunta a Mendoza. Allí los ministros empezaron a ser identificados como radical o peronista, al extremo de que hoy la Corte está claramente politizada. De siete miembros, hay cuatro que son radicales y le responden a Cornejo directamente. Pero no solamente la Corte. El Consejo de la Magistratura, seis de siete miembros le responden a Cornejo. Estamos en un proceso de feudalización y hemos aterrizado en este tiempo para poner un poco de equilibrio en la provincia.

-Hay un proyecto que se discute hace mucho tiempo, que es el de la represa de Portezuelo. ¿Hay algún tipo de posicionamiento, algún consenso entre las fuerzas?

-Portezuelo del Viento es una obra que el propio gobierno, por su pésima gestión institucional, ha malogrado. Porque ahí nos metieron en conflicto con La Pampa, por el uso de las aguas del río Atuel. Y el Presidente tenía que laudar en este conflicto entre La Pampa y Mendoza, y se sabía que obviamente iba a haber una posición de tipo política por parte de Alberto.

"En Mendoza siempre se han cuidado estos detalles y la Corte siempre ha tenido un halo de independencia que nadie discutía. Hasta que llegó Cornejo y entonces allí empezó a tener un fuerte esquema de politización"

-¿Puede haber una resolución para ese conflicto de larga data?

-El tema se viene dilatando hace tres años, y la provincia -es nuestra posición- debió haber actuado de otra manera. El tema es técnico: es una obra que debió haberse iniciado, pero que por impericia del gobierno provincial en la gestión de los planteos de autorizaciones y la discusión institucional con la Nación para hacerlo. En consecuencia, fracasó esa obra absolutamente malograda.

La alianza de Omar de Marchi con los libertarios

-Milei ayer retuiteó un mensaje de apoyo a usted y lo mencionan como aliado de los libertarios, ¿qué tan sólida es la alianza con el líder de La Libertad Avanza?

-La Unión Mendocina está integrada por varios partidos políticos, entre ellos el Partido Demócrata y el Libertario. Mendoza fue una de las pocas provincias en las cual Milei pudo formalmente armar el partido. Y tanto el Partido Demócrata como el Libertario integran la Unión Mendocina como socios fundadores. Inclusive los dos presidentes, tanto del Partido Libertario, que es José Caviglia, como del Partido Demócrata, que es Armando Magistretti, son candidatos, uno a diputado y el otro a senador, de la Unión Mendocina. O sea, sí, hay una cercanía muy informal, te diría, más que de gestos.

-¿Se siente como el candidato a gobernador de Milei en Mendoza?

-No, no, pero no porque no quisiéramos o Javier no quisiera, no. Es porque la Unión Mendocina, uno de los valores diferenciadores más importantes, tiene que ver con ser un espacio provincial. Eso hace que los temas nacionales no nos dividan, no nos separen, por lo que hemos mantenido en esto siempre mucha independencia con los temas nacionales.