- Tiempos ajustados
- Los tiempos apremian. Es que en su fallo, la Corte le dio un plazo de 120 días al Congreso para que avance en una nueva ley. De lo contrario, el Consejo de la Magistratura debería retrotraerse a la conformación que rigió hasta el año 2006. De ser así, y a contramano del espíritu de la ley del FdT, el representante de la Corte presidiría el organismo.Por ahora, Massa no tiene los votos.Ese plazo vence la semana que viene y al proyecto le resta recorrer la mitad del camino. Es que tras la aprobación en el Senado, deberá ser debatido en Diputados, donde aún no se constituyeron las comisiones que deberían abordar el texto. A esto se le suma que, hasta ahora, Sergio Massa no cuenta con los votos para que la iniciativa se convierta en ley.Las chances de que el proyecto fracase son, por estas horas, más que elevadas. LOS CAMBIOS
Con 37 votos a favor y 33 en contra, el Senado le dio media sanción a la reforma del Consejo de la Magistratura. La semana pasada, el bloque oficialista se había garantizado la mayoría calificada (37 votos) tras comprometerse a incorporar hoy en el recinto las propuestas hechas por los dos senadores aliados al Frente de Todos. De sancionarse la ley, que ahora deberá debatir Diputados, el cuerpo pasará de 13 a 17 miembros sin representante de la Corte Suprema. Juntos por el Cambio no dio quórum y votó en contra del proyecto.
Pasadas las 14, se puso en marcha el debate de la iniciativa que modifica la composición del organismo encargado de la administración de la justicia, así como también del nombramiento y remoción de jueces, entre otras funciones. El oficialismo consiguió el quórum gracias a los aliados Alberto Weretilneck, Magdalena Solari Quintana y Clara Vega, además de la cordobesa Alejandra Vigo. Esta última votó en contra del texto, mientras que Vega se ausentó al momento de la votación.

El proyecto fue impulsado por el Poder Ejecutivo en diciembre del año pasado, cuando el fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional la conformación que rige de 2006 era inminente. De sancionarse la iniciativa en Diputados, se sumarán al organismo un juez, dos abogados y un académico o científico.
En tanto, el proyecto no contempla a ningún integrante de la Corte Suprema, que es la principal diferencia con el dictamen de Juntos por el Cambio que establece que el presidente del Máximo Tribunal debe ser, a la vez, el presidente del Consejo de la Magistratura.
Tiempos ajustados

Los tiempos apremian. Es que en su fallo, la Corte le dio un plazo de 120 días al Congreso para que avance en una nueva ley. De lo contrario, el Consejo de la Magistratura debería retrotraerse a la conformación que rigió hasta el año 2006. De ser así, y a contramano del espíritu de la ley del FdT, el representante de la Corte presidiría el organismo.Por ahora, Massa no tiene los votos.Ese plazo vence la semana que viene y al proyecto le resta recorrer la mitad del camino. Es que tras la aprobación en el Senado, deberá ser debatido en Diputados, donde aún no se constituyeron las comisiones que deberían abordar el texto. A esto se le suma que, hasta ahora, Sergio Massa no cuenta con los votos para que la iniciativa se convierta en ley.Las chances de que el proyecto fracase son, por estas horas, más que elevadas. LOS CAMBIOS
La semana pasada, el senador Weretilneck logró que el Frente de Todos incorpore algunas modificaciones a cambio de su acompañamiento. Por un lado, el rionegrino propuso que de los cuatro jueces tienen que ser de cada una de las cuatro regiones del país y al menos dos deben ser mujer. Lo mismo propuso para los cuatro representantes de abogados.
Otra propuesta que hizo el exgobernador y que fue sumada al proyecto original, junto con otra aliada del oficialismo, la misionera Solari Quintana, es que el representante del Poder Ejecutivo deberá alternarse cada año entre hombre y mujer.
Asimismo, el patagónico logró que el texto inste al Consejo de la Magistratura a crear la Comisión de Asuntos Federales, así como también que de forma trimestral, se celebren sesiones en las provincias. La quinta modificación que logró colar fue que se conformen jurados por regiones para cada concurso.
Para Martín Soria, la Corte Suprema cometió "un acto político extorsivo"













