

En su tarjeta personal, Alberto Samid se resume como “hincha de Gardel, hincha de Boca, hincha de Ford y enemigo de Mauro Viale”. Defensor a ultranza del Gobierno, este empresario defiende los Precios Cuidados y asegura que es posible mantenerlos y ganar plata.
Sin embargo, el flamante vicepresidente del Mercado Central de Buenos Aires y empresario de la carne quedó al borde del juicio oral y público por presunta “evasión de impuestos”, puntualmente Ganancias, por más de medio millón de pesos.
La Sala B de la Cámara en lo Penal Económico confirmó un procesamiento de primera instancia por evasión tributaria supuestamente cometida por la empresa Green Protein Argentina, cuya titularidad le atribuye.
Los camaristas Marcos Grabivker, Nicanor Repetto y Roberto Hornos dieron por acreditado, en principio, “la participación de Samid en los hechos investigados en la causa principal”.
La confirmación del procesamiento implica, además, que Samid tiene prohibido ausentarse de su domicilio por más de 24 horas sin autorización judicial, y también deberá comparecer ante el juzgado de primera instancia una vez por mes para certificar su sujeción al proceso.
Green Protein Argentina es un establecimiento frigorífico radicado en la localidad bonaerense de Cañuelas, en cuyo directorio figuraba la esposa de Samid, María Cecilia Scarafia.
La evasión reprochada a Samid se vincula con la declaración de impuestos entre los años 2005 y 2006.
“El verdadero dueño era Samid”, sostuvo el fallo.
“Es posible inferir con el grado de certeza necesario que Samid si bien no habría revestido un cargo formal en la administración de Green Protein Argentina S.A. durante el período fiscal investigado, habría sido la persona que habría controlado la actividad comercial de la sociedad mencionada y quien en realidad resultaría ser el responsable ante el fisco”, resumió.













