

El panorama comenzó complicado en la Legislatura bonaerense en su "supermartes" con una batería de leyes que precisaba Axel Kicillof, entre ellas su Presupuesto 2022: la piedra en el zapato era más bien otro año, el 2023. A las 16, el Senado aún estaba de cuarto intermedio, pedido por la vicegobernadora Verónica Magario, mientras se negociaba un proyecto salomónico que permita a 90 de los 135 intendentes provinciales aspirar a otra reelección en las futuras ejecutivas.
Pasadas las 19, con un texto consensuado entre una parte de Juntos, con alcaldes del PRO como promotores, y otro sector todista, con un rechazo massista anunciado, con 36 votos a favor, la enmienda a la ley que prohíbe las reelecciones indefinidas fue aprobada en la Cámara alta y pasó enseguida a Diputados.
En Diputados, donde los números era más ajustados, resultó aprobado pasadas las 20.30. De esta forma, se cumplió la derogación del artículo 7 de la ley 14.836, que limita las reelecciones indefinidas de intendentes, legisladores, concejales y consejeros escolares, con un máximo de dos mandatos consecutivos. Pero gracias a esta enmienda,
En la previa, el debate llegó caldeado. Incluso desde hace meses, sobre todo con los alcaldes peronistas envalentonados por la remontada post-PASO, quienes le llevaron el dilema de 2023 al mismo presidente Alberto Fernández, que más allá del respaldo político no podía hacer mucho más.
Desde entonces, por una lectura jurídca, hubo un festival de pedidos de licencia, con una veintena de jefes comunales que apelaron a la jurisprudencia para dictaminar que si dejaban el municipio antes del 10D, no computaría este mandato como completo por lo que podrían volver a candidatearse dentro de dos años.
No todos pudieron hacer esa maniobra, por lo que se aceleró el operativo legislativo para el cierre del 2021: y a un proyecto peronista se sumó otro de un senador provincial del PRO, Juan Pablo Allan, por lo que el inconveniente trascendía a ambos lados de la grieta, con alcaldes deseosos de volver a presentarse.
Así como era un problema que no distinguía banderías políticas, dentro de cada espacio había defensores y detractores. Ya en 2016, la ley hoy cuestionada, tenía como madre a María Eugenia Vidal y, de padre a Sergio Massa. En el prólogo de la sesión, ambos rechazaron la avanzada.

La actual diputada por Ciudad tuiteó ayer "Respetemos la Ley 14.836". Y el Frente Renovador difundió una nota en rechazo a la iniciativa. "Vamos a votar en contra de las reelecciones indefinidas. Si el Presidente y el gobernador tienen un límite de dos mandatos, no entiendo porque ese limite no deberían cumplirlo los intendentes", se preguntó el titular de la Cámara de Diputados.
En sintonía con su autor Allan, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, tomó su mismo argumento: sostuvo que estaba a favor del espíritu de la norma pero que no era justo que sólo los peronistas lograr sortear la prohibición con las licencias. "Si no derogas esa ley y dejas esa reglamentación, te van a seguir haciendo la jodita de irse", reprochó.












