

El enfrentamiento entre la cúpula del sindicato de mecánicos con los dirigentes de izquierda sigue profundizándose a pesar de que el conflicto en la autopartista Gestamp empezó a encausarse hacia una solución.
Esta mañana, el titular de SMATA, Ricardo Pignanelli, volvió a cargar muy duro contra el dirigente del Partido Obrero Néstor Pitrola. “Soy un laburante, aunque este hijo de puta diga que soy un burócrata. Que se dedique a hacer política. Y si quiere, que arme una lista y dentro de dos años nos vemos en la cancha”, disparó el metalúrgico en declaraciones al programa de Marcelo Longobardi en radio Mitre.
El sindicalista le atribuyó casi toda la culpa del conflicto en Gestamp a la izquierda. Según describió, los trabajadores y la empresa ya habían acordado un régimen de suspensiones con 80% el salario bruto y eso fue aprobado en asamblea “por 550 de 600 trabajadores”. Pero, siempre según Pignanelli, el PO “con sus cantos de sirenas” convenció a un grupo de 50 o 60 trabajadores que empezaron por “entorpecer la producción” y, cuando la fábrica empezó a tener problemas de entregas, Gestamp “cambia el licenciamiento por el despido con justa causa”.
“Ahora él (Pitrola) se va al corso y nosotros nos quedamos con 60 personas que no entran más porque delinquieron, porque subieron arriba de los puentes grúa cortando el alambrado y rompiéndole la cabeza a un laburante y les empezaron a tirar chapas a los 500 que estaban laburando. ¿Con qué cara entran esos a laburar adentro? Una cosa es un derecho y otra cosa es un delito”, siguió Pignanelli la embestida contra el dirigente del PO.
El titular de SMATA reconoció que “hay un parate en la comercialización de los automóviles” y “que cayó el mercado brasileño”.
“Pero no es verdad que el Gobierno no se está haciendo cargo de esto, tanto el de la Nación como el de la Provincia. Están tratando de meter medidas para levantar el mercado externo” y analizan un “plan de reactivación del mercado interno que le presentamos ACARA (la asociación de concesionarias) junto con nosotros”, dijo en defensa de las administraciones de Cristina Kirchner y Daniel Scioli. “Si el Gobierno y la empresa nos ayudan, salimos de esta”, se esperanzó.













