El secretario general del sindicato de Sanidad (FATSA), Héctor Daer, dio marcha atrás con los paros previstos en hospitales, sanatorios y clínicas por la falta de acuerdo en los aumentos salariales con las cámaras patronales de la industria, tras acatar una conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo.

Sin embargo, el también integrante de la conducción de la CGT consideró la medida como "sumamente injusta", y expresó: "La acataremos, pero no cesaremos en nuestra lucha hasta lograr una recomposición salarial".

La negociación de los salarios tiene como trasfondo el conflicto por el costo de las prepagas. La vicepresidenta Cristina Kirchner calificó de "francamente intolerable" el próximo aumento de diciembre.

"El Ministerio de Trabajo ha notificado la aplicación de la conciliación obligatoria al conflicto salarial que venimos desarrollando en todo el país y consecuencia el cese de toda medida de acción sindical por 15 días", indica el comunicado que difundió en redes sociales.

En la misma línea, remarcaron que FATSA venía negociando desde mayo la recomposición salarial de los trabajadores del sector asistencial y aseguraron que mantendrán una "postura firme en los meses de negociación en procura de alcanzar los merecidos aumentos salariales y los mantendremos informados permanentemente por los canales sindicales".

"Vamos a seguir reclamando lo que legítimamente nos corresponde, reafirmamos hoy más que nunca que sin salarios no hay salud. Sanidad mantiene el estado de alerta hasta alcanzar los objetivos. Hacemos responsables a los empresarios por la falta de acuerdo", finaliza.

El plan de acción había comenzado el lunes con movilizaciones y asambleas y tenían previsto continuarlo durante la semana con paros de 4 y 5 horas.

Además, para este jueves 3 de noviembre habían planificado el cese total de actividades por un día en centros de salud.

En un contexto que se alteró por el aumento autorizado desde el Gobierno a las prepagas, el sindicato tiene como referencia el 85%.