Para marcar los dos años de gestión, las principales carteras del Ejecutivo cambiaron sus escudos y presentaron una nueva estética. No obstante, estos diseños presuntamente elaborados en base a inteligencia artificial generaron varias críticas por algunos de sus detalles o la ausencia de los mismos.

Con un diseño que abandona el minimalismo moderno por un estilo clásico similar al de las agencias federales de EE.UU., los nuevos emblemas han despertado numerosas críticas en redes sociales por inconsistencias históricas y fallos en la representación nacional.

Uno de los errores más señalados se encuentra en el nuevo escudo del Ministerio de Defensa. En el diseño se observa el escudo nacional custodiado por dos sables cruzados. Con una estética azul marino, los laureles dorados y una tipografía serif busca evocar autoridad y tradición.

En la simbología castrense argentina, los sables representan específicamente al Ejército Argentino (y más puntualmente a la caballería histórica). Desde 1967, el escudo de esta Fuerza Armada es el sol de mayo y no dos sables cruzados.

Al utilizar únicamente este elemento, el emblema excluye visualmente a la Armada Argentina (representada históricamente por el ancla) y a la Fuerza Aérea (representada por las alas).

El resultado es un escudo que, representa solo a una de las tres fuerzas, rompiendo con la tradición de los emblemas conjuntos (como el del Estado Mayor Conjunto) que integran los tres símbolos para denotar unidad.

Otra de las controversias gira en torno al escudo del Ministerio de Seguridad. El diseño es coronado por un un aguila de gran envergadura.

El plumaje y la forma de las alas recuerdan ineludiblemente al Águila Calva norteamericana (símbolo nacional de Estados Unidos), en lugar de tener una morfología más genérica o, en su defecto, remitir al Cóndor Andino, el ave emblemática de la región.

Para los críticos, esto no es un error de diseño, sino una declaración de principios sobre el alineamiento geopolítico y económico de la gestión.

Otra polémica llegó de manos de la Cancillería Argentina, cuya primera versión del escudo no incluía en el mapa a las Malvinas Argentinas ni la extensión territorial en el continente antártico. Por lo tanto recibió duras críticas.

El Ministerio de Desregulación utiliza una antorcha encendida, un símbolo universal de la libertad (“iluminando al mundo”), pero que en este contexto gráfico refuerza la similitud con la iconografía de instituciones de Washington D.C.

En cuanto al Ministerio de Capital Humano, presenta unas grandes manos doradas sosteniendo el escudo, una elección gráfica atípica en la heráldica estatal argentina, que ha sido tildada de tener connotaciones religiosas o de “asistencialismo divino”.

Otros en redes sociales aseguraron que el logo hace recordar a una persona que mendiga ayuda.

Por último, los logos de Salud, Interior y Justicia pasaron un poco más desapercibidos.

En el caso de Salud, el escudo corresponde a la serpiente que representa la medicina y es símbolo de curación, renovación y sabiduría.

Finalmente, el ministerio de Justicia tiene una balanza como logo que representa la imparcialidad de la Justicia.