Despacho tomado, barritas proteicas y funcionarios sin nombre: los entretelones de las negociaciones
Mientras en el anexo de Diputados referentes de la sociedad civil exponen ante el plenario de comisiones, en el Palacio, cruzando la calle, se llevan adelante las conversaciones entre la oposición y el Gobierno. Anoche se empantanaron y hoy se espera un nuevo capítulo
Mientras en el anexo de Diputados un centenar de referentes de la sociedad civil exponen desde el lunes ante un plenario de comisiones sobre los efectos (que suelen alertar que serán negativos) de la ley ómnibus, del otro lado de la Avenida Rivadavia, en el primer piso del Palacio del Congreso, se llevan adelante las negociaciones entre los diputados de la oposición y referentes del Gobierno para que el megaproyecto llegue a buen puerto.
El oficialismo se muestra firme: quiere sesionar este sábado a como dé lugar. Los bloques dialoguistas, de los que depende que el proyecto se sancione, aseguran que las negociaciones se "empantanaron" y no ven viable sesionar este fin de semana. Hoy se espera una nueva jornada de negociaciones a contrareloj.
En la oficina de Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, se vienen celebrando las reuniones en las que se "cocina" el texto final de la Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos que el presidente Javier Milei quiere que se sancione antes del 31 de enero.
Por los pasillos del primer piso del Palacio se ve desfilar a funcionarios de segundas y terceras líneas del Poder Ejecutivo, así como también a sus asesores ad honorem, cuyos nombres ni siquiera figuran en los organigramas de los ministerios.
A puertas cerradas, y durante varias horas, esos funcionarios se sientan a la mesa con diputados de aquellos bloques que se muestran dispuestos a darle gobernabilidad a La Libertad Avanza.
Entre el lunes y martes, se vio entrar y salir del Salón de Honor a Menem y Oscar Zago, jefe de la bancada oficialista. También desfilaron desde Juan Manuel López, Maximiliano Ferraro, Nicolás Massot y Emilio Monzó, de Hacemos Coalición Federal; así como también a los radicales Soledad Carrizo, Lisandro Nieri, Karina Banfi y Pedro Galimberti.
Por el lado del PRO fueron, entre otros, Silvia Lospennato, Germana Figueroa Casas, Luciano Laspina y Hernán Lombardi. De Innovación Federal estuvieron en las oficinas del riojano Agustín Domingo y Pamela Caletti. La lista sigue.
Pero el objetivo siempre fue el mismo: reunirse cara a cara con los "embajadores del Ejecutivo" para hacerles llegar las "sugerencias" -como le gusta decir al oficialismo- que consideran que deben ser tomadas en cuenta para firmar el dictamen junto con el oficialismo.
De no ser aceptadas, sobre todo cuestiones como la supresión del artículo que suspende la fórmula previsional o la suba de retenciones, no le pondrán el "gancho" al oficialismo. Las fuerzas del cielo se las deberá ingeniar para reunir los 129 diputados que se requieren (ellos son apenas 38) para poner en marcha la sesión.
Despacho tomado, barritas proteicas y funcionarios sin nombre
Durante las reuniones que se sucedieron el lunes el martes, que se extendieron hasta altas horas de la noche -hoy miércoles no será la excepción- Zago y Menem entraron y salieron del Salón de Honor una y otra vez. Se los vio hablando por celular, visitando otros despachos, dialogando con funcionarios... En esos momentos, no le huyen a la prensa.
Pero aseguran -sobre todo Menem- no estar al tanto de las negociaciones que se celebran en su propio despacho. De vez en cuando, el riojano entra y hasta les ofrece a los diputados y funcionarios las barritas proteicas que fabrica en su empresa Gentech. También tuvo el gesto de convidarle a los periodistas acreditados en el Congreso.
Mientras tanto, diputados de todos los colores entraban y salían cargados de carpetas, papeles y anotaciones con las propuestas y correcciones que proponen. El dato es que cuando se les pregunta a los diputados con quiénes se reunieron, en muchos casos ni siquiera saben el nombre de las personas que, en nombre del Ejecutivo -o de un ministro en particular- tomaron nota de sus planteos. "Eran dos mujeres que están abajo del secretario de Educación", se limitaron a decir cuando se les consultó, por caso, con quién abordaron el tema educativo.
Durante los dos primeros días de intensas negociaciones, se abordaron desde el capítulo Cultural y de Energía pasando por el de Educación. Ayer fue el turno, a última hora, del tramo económico y fiscal, que junto con la declaración de 11 emergencias y la delegación de facultades legislativas en manos del Presidente se encuentran los puntos más álgidos.
Los libertarios, ¿de vacaciones?
"Estamos laburando 100 veces más que los diputados de La Libertad Avanza", dice uno de los legisladores que entra y sale del despacho de Menem, cargado con carpetas y anotaciones.
Ese y otros diputados no solo leyeron la ley que reúne más de 660 artículos que, a la vez, derivan en otras normas. Sino que, al mismo tiempo, se reúnen con especialistas de los diferentes temas para que les expliquen las implicancias de cada punto. Y a eso se le suma que ya se reunieron con diferentes sectores afectados por el megaproyecto. Todo esto en tres semanas.
Mientras tanto, los diputados de La Libertad Avanza se limitan a asistir a las reuniones informativas, donde, entre cafés y medialunas, escuchan a los referentes de la sociedad civil que vienen alertando, en el grueso de los casos, los efectos negativos que podría tener la ley en los sectores que representan.
"De los 38, muchos están de vacaciones", dijo un diputado opositor que viene "copándole" el despacho a Menem, como ellos mismos dicen. "Hoy un diputado libertario estuvo un rato pero tirado en un sillón, ni entiende de lo que hablamos", aseguró ese mismo legislador.
Se complican las negociaciones
Las negociaciones se trabaron. Anoche (martes) diputados de los cuatro bloques que negocian con el oficialismo, aseguraron que las tratativas se "empantanaron" cuando Pablo Quirno, secretario de Finanzas (uno de los pocos funcionarios que los diputados supieron su nombre y apellido) se mostró reacio a concederle a la oposición uno de los pedidos que resulta decisivo.
Los bloques opositores le piden al Gobierno, desde que se presentó la ley ómnibus, que deje de lado el artículo que suspende la fórmula de movilidad previsional. El Ejecutivo prefiere dar los aumentos por decreto (es decir a discreción).
El argumento oficialista es que ninguna fórmula previsional funcionó. "Históricamente, todas han fracasado", fue el mensaje que bajó Quirno. Además, el funcionario habría argumentado que presentar una fórmula alternativa (que contemple la inflación, como piden los opositores) "lleva mucho tiempo".
La sospecha de la oposición es que el oficialismo aspira a hacer el ajuste para llegar al tan ansiado "déficit cero", por el lado de los jubilados.
En las próximas horas, los diputados esperan las devoluciones del Ejecutivo. De ellas dependerá el futuro de la ley. De no ir en consonancia con los pedidos de la oposición las chances de que la ley ómnibus avance son nulas. Al menos la UCR y Hacemos Coalición Federal aseguran que si en el dictamen de LLA no figuran estas y otras propuestas, como retirar el capítulo de reforma electoral, presentarán su propio dictamen.
Mientras tanto, La Libertad Avanza insiste con firmar este jueves el dictamen. A más tardar el viernes, para sesionar el fin de semana. Por las dudas, ya le avisaron al personal de seguridad la Cámara de Diputados que estén preparados por si tienen que trabajar el sábado.
Juan Jose Larrarte
Resulta alarmante el nivel de improvisación por parte del gobierno según se describe en la nota; pero peor es su naturalización y el silencio cómplice de actores políticos y económicos. Por la salud de la República deberían exigir que esta reforma tan profunda sea debatida ampliamente y sin apuros.
Por otro lado, existen obstáculos porque la reforma está elaborada por tecnócratas que sólo miden el resultado del debe y el haber. Está casi demostrado que cuando el poder pasa por los tecnócratas se construye con un concepto pequeño, muy acotado. Por algo en Instrucción Cívica me enseñaron que los técnicos debían estar subordinados al poder político. En los noventa quedó demostrado los problemas que se generan cuando se invierte ese principio.
Juan Jose Larrarte
Buen día, realmente resulta alarmante los datos expuestos en esta nota:
- Legisladores de LLA de vacaciones cuando deberían estar trabajando cuerpo a cuerpo con aquellos que le alcanzan ideas para mejorar la ley ómnibus y el DNU;
- Legisladores de LLA que no entienden de lo que se está hablando;
- Negociadores cuyos nombres ni se conocen ni forman parte de la estructura del Estado.
El nivel de improvisación y la falta de preparación demuestran nuevamente que el Rey está desnudo, sin embargo, lo más llamativo es como las situaciones descritas previamente son naturalizadas y bien aceptadas por el establishment y el mercado, lo cual induce a que la conveniencia está por encima del funcionamiento de la República y el Estado.
Por último, está casi demostrado que cuando los destinos de una Nación es gobernado por los economistas se construye un destino pequeño conceptualmente, donde todo es medido por la relación entrada/salida de dinero (la salud, las jubilaciones, la cultura, la investigación científica y tecnológica, el deporte, el turismo, el cuidado del ambiente, etc.).
Por algo en Instrucción Cívica me enseñaron que los técnicos deberían estar subordinados a quien detenta el poder político otorgado por las urnas. El problema actual de Argentina es que el poder político está en manos de un tecnócrata cuya tabla de diez mandamientos la escribió el mercado.