El período de sesiones ordinarias en la Legislatura porteña encontrará al oficialismo con una mayoría sin precedentes, fortalecida por un inusual pase de bancada que sacudió el equilibrio en el parlamento de la Ciudad. La legisladora Natalia Fidel, que ingresó al recinto en 2015 como parte del bloque Sumá +, referenciado con Martín Lousteau, anunció ayer que abandonaba la formación de radicales, socialistas e independientes para incorporarse a Confianza Pública, el espacio de Graciela Ocaña, y por añadidura, el bloque oficialista Vamos Juntos.

Fidel sumó de este modo un poroto más al Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, quien tendrá este año 34 legisladores en su espacio, lo cual lo deja a solo seis escaños de lograr la aprobación de los proyectos más sensibles y complejos, y que requieren mayoría calificada 40 votos sobre los 60 sillones del palacio.

"ECO, el espacio por el que llegué a la banca en 2015, era una construcción política moderna, que se construyó desde el diálogo y la diversidad, pero que se fue recostando en un sector del radicalismo. Por ese motivo he tomado la decisión de sumarme a Confianza Pública y a un espacio más pluralista", comentó la politóloga que supo escalar desde el think tank Unidos del Sud, que promovió Francisco de Narváez, ante El Cronista.

Antes del anuncio, Fidel comunicó personalmente su decisión a Lousteau, que no tomó para nada bien la decisión, y más tarde al resto de sus ex compañeros de bancada. Anoche, Larreta la llamó para felicitarla por su decisión. Pero Fidel advirtió: "No me siento para nada oficialista".