

Este lunes la Inspección General de Justicia (IGJ) dispuso la "fiscalización estatal limitada" de la sociedad Caputo Hermanos S.A., empresa vinculada al exfuncionario de Juntos por el Cambio Luis Caputo.
Además, el organismo dispuso cinco días hábiles para que esta entregue sus libros comerciales y le aplicó una multa de $ 100.000 por cada uno de los años en los que no se entregaron los estados contables de la empresa, desde el 2005 al 2022, totalizando $ 1,8 millones.
La sociedad está siendo investigada por su presunto vínculo con Revolución Federal, el grupo opositor radicalizado que actualmente está en la mira de la Justicia por una posible relación con el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Caputo Hermanos está siendo investigada por una supuesta relación comercial con la carpintería de Jonathan Morel, el referente de Revolución Federal que ahora sigue la Justicia en el marco de una causa por incitación a la violencia.

La decisión la tomó el inspector general de justicia Ricardo Nissen, quién dispuso "la fiscalización estatal limitada de la sociedad Caputo Hermanos S.A por parte de esta IGJ conforme los términos del artículo 301 inciso 2º de la ley 19550".
Además de la falta de presentación de sus estados contables desde su fundación en 2004, la empresa está bajo investigación judicial en el marco de la causa penal que sigue el juez Marcelo Martínez de Giorgi respecto a los referentes del grupo Revolución Federal.
En este marco, el fiscal Gerardo Pollicita dispuso la semana pasada el allanamiento de las oficinas de Caputo Hermanos S.A. para analizar un presunto vínculo entre la empresa y el espacio acusado de promover discursos de odio y actitudes violentas.
El vocero de ese espacio, Morel, y otros tres integrantes de Revolución Federal están detenidos y acusados de haber incitado a la violencia colectiva e intentado imponer sus ideas y combatir las de otros por medio de la fuerza e infundiendo temor: una de sus consignas era la de "perseguir kirchneristas".

Fue en ese expediente que se detectó que Caputo Hermanos, a través de dos fideicomisos, había contratado a la carpintería de Morel y le había transferido sumas millonarias en pesos: lo que la justicia investiga ahora es si ese dinero fue destinado a muebles o si sirvió para financiar a Revolución Federal.
Frente a esto, el titular de la empresa, Flavio Caputo, negó cualquier tipo de relación con el grupo radicalizado en una presentación ante el juez Martínez de Giorgi, incluyendo una presunta financiación de su accionar.
Caputo aclaró que el dinero transferido a Morel fue para pagar un trabajo de carpintería para proveer de muebles un edificio de 60 departamentos en la zona de Vaca Muerta.












