

Luego de que el riesgo país se ubique en los 651 puntos básicos, el nivel más alto desde inicios de noviembre, el ministro de Economía, Luis Caputo, utilizó sus redes sociales para descartar que hay negociaciones con los bancos estadounidenses para conseguir un auxilio financiero de u$s 20.000 millones.
A través de un mensaje en redes sociales, aseguró que la suspensión del crédito fue una decisión voluntaria del Gobierno, impulsada por la mejora en las condiciones del mercado post-electoral.
El jefe del Palacio de Hacienda citó un video de una entrevista que había dado en octubre, donde él mismo había confirmado que se trabajaba en “otra facilidad por otros 20.000 millones”, que se sumaba al swap acordado con la gestión de Donald Trump.

Caputo explicó que ese monto estaba destinado a una “operación de manejo de pasivos” considerada con el apoyo de Estados Unidos (Scott Bessent), en caso de que fuera necesaria.
El funcionario contradijo así la versión de The Wall Street Journal y otros medios, que indicaban que el plan se había “archivado” por la negativa de los bancos privados a otorgar las garantías.
“Post elecciones, dado que los mercados reaccionaron muy favorablemente, nos parece que es mejor señal poder hacer lo que estábamos considerando, sin esa ayuda adicional”, escribió Caputo en su cuenta de X, sugiriendo que la economía argentina ya no requiere del blindaje externo.

Un día antes, cuando crecieron las versiones de que el Tesoro de los EE.UU. dejaba en suspenso el paquete de u$s 20.000 millones y los bancos estadounidenses optaban por una línea de financiación a corto plazo más pequeña -de u$s 5000 millones-, Caputo también había apuntado en redes sociales.
“Nunca hablamos con los bancos de un rescate, ni de 20 mil millones. Es una ´operación´ más con la sola intención de generar confusión“, aclaró. De esta manera, el Ministerio de Economía busca transformar la noticia de la caída del préstamo en una señal de autoconfianza y solidez financiera.
Tras el revuelo que generó una nota del Wall Street Journal en la que señalaban que habrá el préstamo de u$s 20.000 millones de EE.UU. quedará sin efecto, el riesgo país subió 31 unidades (5%) en el cierre de la semana, hasta los 651 puntos básicos y el S&P Merval medido en dólares cayó a niveles mínimos de un mes: perdió 6% y tocó su valor más bajo desde finales de octubre.
En consecuencia, los bonos operaron con caídas de hasta 1,4% y el que más se hundió fue el GE35. Le siguió el GE38, con una baja de 1,2% y el GD46, que perdió 0,9%. Los bonares también marcaron bajas, con un AL35 que se cayó 1,08% y el AL30, que cedió 0,66%.
Los ADR perdieron hasta casi 6%, encabezados por Edenor, que cedió 5,8%, Grupo BBVA, con una baja de 5,2% y Grupo Financiero Galicia, que cayó 4,7%.










