

La Legislatura porteña sancionó una ley que establece la conformación de un comité destinado a regular los operativos de seguridad en los partidos de fútbol, fijar mecanismos de control y auditar las condiciones de los estadios.
El flamante Comité de Seguridad creará una “base de antecedentes sobre violencia en eventos futbolísticos que almacenará información relativa a hechos de violencia en los predios e inmediaciones de los clubes, antes o después de los partidos, durante los traslados de jugadores y parcialidades, en lugares de entrenamiento y hasta en los sitios de alojamiento. Servirá para aplicar el derecho de admisión, que recaerá ahora en manos del Estado.
El texto aprobado y consensuado sobre iniciativas del PRO y otra del legislador peronista Gabriel Fuks estipula la identificación de los concurrentes a las canchas y la restricción para quienes se encuentren contenidos en la base de datos.
Fuks precisó a El Cronista que esta ley retorna a la autoridad política las decisiones sobre la asignación de recursos para cada partido, lo que evitará que las comisarías intervinientes hagan un uso discrecional de los fondos y de los efectivos. También le resta poder a Patricia Bullrich, quien ejercía presión en la política de seguridad deportiva a través del programa Tribunas Seguras. “La Ciudad asumió la política de seguridad y debe tener políticas activas , evaluó Fuks.
El nuevo organismo podrá elaborar orientaciones y recomendaciones; emitir resoluciones sobre medidas de seguridad necesarias, observar los controles del ingreso de público al estadio, y colaborar en los esquemas de seguridad y evacuación.
La ley también sirvió al oficialismo para volver a foja cero la diputa por las condiciones para la habilitación de los estadios, y dio un plazo de diez años a los clubes para que instalen asientos individuales en el 75% de la superficie destinada al público, tal cual exigen las normas FIFA. Es un respiro para Boca Juniors y su presidente, Daniel Angelici, quien peleó para evitar una baja sensible en el aforo —y en consecuencia, de la recaudación— mientras prepara un plan para expandir la Bombonera.













