

El ex representante argentino ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) Héctor Torres consideró que "lo más probable y conveniente" es que la Argentina termine negociando con el organismo un programa de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) para repagar la deuda cercana a los u$s 45.000 millones en concepto de capital.
En diálogo con El Cronista, el ejecutivo apuntó que el Gobierno debe intentar postergar pagos "lo más posible" en el tiempo y que si bien un EFF tiene más condicionalidades sobre reformas estructurales que los Stand By Agreement (SBA), como el que rigió hasta septiembre de 2019, éste tipo de programa tiene "costos de corto plazo pero beneficios en el largo plazo".
De cara a la visita de técnicos del FMI a Buenos Aires, Torres indicó que la staff visit tendrá como objetivos "escuchar, entender el plan económico y evaluar la confianza que hay en la sociedad de que se pueda llevar a cabo".
Aunque es habitual que en sus misiones el Fondo se encuentre con actores del sector privado como los empresarios, sindicalistas y analistas económicos, el ex integrante del área de estadísticas e investigación de la Organización Mundial de Comercio (OMC) cree que ahora eso será "particularmente importante", por las dificultades económicas que causó la pandemia.
Para Torres, las condicionalidades a las que tendrá que atenerse la Argentina si quiere llegar a un acuerdo recién serían afrontadas a partir de 2024, ya que el organismo multilateral puede otorgar cierta flexibilidad en este mandato.
"El Staff del FMI va a tener que explicarle al Directorio (Board) que muchas de las condicionalidades vendrán después del dinero. Primero llega el dinero, luego las condicionalidades, tal vez desde 2024", piensa el ex representante ante el Fondo.
En plena crisis de las reservas del Banco Central (BCRA) y con inquietudes del sector privado por la volatilidad del dólar, "es particularmente relevante la búsqueda de consensos políticos sobre un plan económico", según el miembro del servicio diplomático profesional de la Argentina.
En este sentido, Torres opina que la visita del FMI puede aportar una calma efímera, pero lo que se necesita para recibir inversiones es confianza, algo que no presta la institución.
Por último, sostuvo que si un gobierno peronista no consigue apoyo social para hacer reformas, será más complicado que lo haga un gobierno de otro signo, aunque duda de que esta administración pueda resolver estos "problemas estructurales".














