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La campaña de la más nacionalizada de todas las elecciones a legisladores porteños entró en tiempo de descuento. Parece una paradoja: el objetivo inicial que se esbozó era que se discutieran los temas de la Ciudad. Sin embargo, sucedió lo contrario: casi todos los espacios políticos le brindaron un peso que jamás había tenido un comicio de este tipo y la discusión se nacionalizó. Se replicaron discusiones a favor o en contra del Gobierno nacional, del kirchnerismo y del PRO en los diferentes espacios.

Cada espacio se esperanza con un buen resultado que no solo le brinde una mayor potencia legislativa en la capital del país, sino que también le permita fortalecer el espacio de cara a las elecciones de octubre. El peronismo, de la mano de un candidato de origen radical como Leandro Santoro, busca una victoria que sería histórica por la tradición no-peronista de la Ciudad de Buenos Aires. La Libertad Avanza y el PRO, mientras tanto, parecen medir fuerzas entre ellos debido a que tienen electores afines.

Para estas elecciones existe un rasgo común entre distintas ofertas electorales: los partidos pusieron a competir a nombres propios con niveles de trayectoria y conocimiento muy superiores a lo que suele ocurrir para el cargo al que se presentan.

El oficialismo local, Buenos Aires Primero, tiene como candidatos a una diputada nacional -Silvia Lospennato-, a un ministro porteño -Hernán Lombardi- y a la vocera local Laura Alonso. La lista de La Libertad Avanza puso a competir a una de las figuras con mejor imagen y conocimiento, el vocero Manuel Adorni. El peronismo de Es Ahora Buenos Aires propone a Leandro Santoro, diputado nacional y candidato a jefe de Gobierno hace dos años.

Pero sucede lo mismo en otros espacios. En la lista Es Ahora Buenos Aires aparecen dos exjefes de gobierno -Horacio Rodríguez Larreta y Jorge Telerman- y una senadora nacional -Guadalupe Tagliaferri-. La Coalición Cívica también llevará a una integrante del Congreso, Paula Oliveto. Incluso un exjefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, encabezará su lista.


Cómo puede quedar la Legislatura

En base a las bancas que renueva cada espacio político y a los datos que arrojan las encuestas realizadas, es posible imaginar algunos escenarios sobre el futuro de Perú 160. Está claro que el margen de error es grande, ya que está claro que los estudios de opinión tienen limitaciones a la hora de predecir y que unos pocos votos pueden cambiar la ecuación.

Pero, si se cruzan las proyecciones en los últimos días con el umbral del 3% de los votos necesario para ingresar al reparto de bancas, es posible que el mapa legislativo del próximo año vuelva a ser uno fragmentado aunque no todos los espacios que ponen en juego bancas tienen asegurado renovar la misma cantidad o más.

Por ejemplo, el peronismo tiene que revalidar ocho bancas, y acorde a las proyecciones podría alcanzar hasta nueve. De esta forma, tendría 19 de las 60 bancas totales. Entre los nombres más conocidos, no seguirá Victoria Montenegro, ya que no es candidata. Y no tiene una elección sencilla Juan Manuel Olmos, recién en el puesto 11. Sí lograrían ingresar a la Legislatura, por ejemplo, el dirigente social Alejandro "Pitu" Salvatierra y también Bárbara Rossen, quien fue candidata a vicejefa porteña hace dos años, y están ubicados en los puestos siete y ocho de la lista.

Para La Libertad Avanza, las proyecciones le darían unas siete bancas, aunque siempre puede variar acorde al porcentaje final que obtengan. Si fuera así, sumaría una a las seis que pone en juego. De esas seis que renueva, una sola no se postula, María Luisa González Estevarena. Los otros cinco sí lo hacen: Juan Pablo Arenaza (aparece quinto en la lista), Lucía Montenegro (sexta), Leonardo Saifert (séptimo), Rebeca Fleitas (octava), Marina Kienast (décima).

Sin embargo, por la historia y la afinidad común, podrían converger eventualmente con la lista que encabeza Ramiro Marra: además del economista y youtuber, tiene chances la misionera Nabila Michitte. Compensarían dos bancas a renovar: la del propio Marra y la de Jorge Reta, cercano a Oscar Zago, otro que se alejó de la conducción de La Libertad Avanza. De esta forma, entre las listas de LLA y la Ucedé podrían alcanzar hasta 12 bancas en total.

El PRO, por su parte, renovaría las seis bancas que debe defender en este escenario. Además de Lospennato, Lombardi y Alonso, podría retener su banca Darío Nieto, cercano a Mauricio Macri. También se sumaría Waldo Wolff, exministro de Seguridad local hasta marzo pasado.

Volvamos Buenos Aires tiene chances de sumar cerca de tres bancas si las proyecciones de los últimos días aciertan: Rodríguez Larreta, Tagliaferri y Emanuel Ferrario, quien encabezó la boleta del PRO hace cuatro años. en cambio, tanto Lucille Levy (Evolución) y Paula Oliveto (CC) la tiene mucho más difícil y podrían ser las únicas que ingresen por sus listas al competir esta vez por fuera del armado de Juntos. De esta forma, si se suman las fuerzas de todo lo que fue Juntos por el Cambio se obtendrían 11 bancas en estas elecciones. En total se llegaría a 24 de las 60 bancas del cuerpo.

Finalmente, el FIT lograría con Vanina Biasi una de las dos bancas que debe renovar y quedaría con un bloque de dos integrantes.

Por supuesto, no son los únicos espacios en competencia. En esta configuración quedaron afuera varias fuerzas que también buscan acceder a una banca: Alejandro Kim, apoyado por Guillermo Moreno; el mencionado Abal Medina, del Movimiento Evita; y también Ricardo Caruso Lombardi, director técnico y del espacio del MID. En algunas proyecciones no alcanzan a superar el umbral del 3% -en otros, sí- por lo que, de hacerlo, entraría la cabeza de lista de cada una de estas tres opciones.

Como sea, lo que asoma es una Legislatura atomizada a partir de diciembre con difícil gobernabilidad para Jorge Macri. Podría haber un espacio del PRO y ex-Juntos por el Cambio de 24 integrantes; el peronismo tendría 19; LLA llegaría a 12 si se pliega la Ucedé -aunque Marra se alineó a Macri en determinadas votaciones en 2024, aún enfrentándose al bloque de LLA- y la izquierda del FIT, quedaría con otras dos.

Las tres bancas restantes (Eugenio Casielles, Edgardo Alifraco y Sandra Rey) fueron electos por La Libertad Avanza en 2023 pero dejaron el espacio por diferencias con la conducción de María del Pilar Ramírez, mano derecha de Karina Milei.


Borocotazos que dejaron de sorprender

En 2005, Eduardo Borocotó se presentó como candidato del PRO pero asumió y se sumó a las filas kirchneristas en el Congreso. Causó un gran revuelo y quedó instalada su figura como un ejemplo de transfuguismo político.

Con el tiempo, fueron tantos los ejemplos que dejaron de contarse. Solo en estas elecciones para legisladores porteños encontramos varios casos que tienen puntos de contacto.

Por ejemplo, se mencionaron los casos de Arenaza y Kienast, quien serán candidatos por LLA para renovar sus bancas. Hace cuatro años fueron candidatos de Juntos por el Cambio. Quien también estuvo en esa lista de JxC fue Yamil Santoro, que también se presenta ahora pero por un espacio propio: Unión Porteña Libertaria.

La Libertad Avanza no solo sumó dirigentes, sino que expulsó: en 2021 fueron electos Marra y Oscar Zago. La banca de Zago, quien hoy es diputado nacional, fue asumida por Jorge Reta. En esa lista, a pesar de no haber sido electa, estaba también Mila Zurbriggen, quien hoy encabeza la lista de El Movimiento, oponiéndose al oficialismo nacional.

Finalmente, Jessica Barreto, del Partido Socialista, es tercera en la lista que encabeza Levy. Busca renovar la banca a la que accedió hace cuatro años como candidata de Juntos por el Cambio.