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El ministro de Economía, Martín Guzmán, iniciaba este miércoles un road show con empresarios. Serán al menos tres exposiciones en una semana con audiencia del "círculo rojo" en las que, más allá de sus explicaciones la macroeconomía, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la problemática energética, pulseará mano a mano con algunos de los posibles aportantes del impuesto a la renta inesperada.

Focalizado en la agenda energética, Guzmán disertaba esta tarde en el IDEA, en Neuquén, de forma virtual. Asistirá de forma presencial, el viernes, a la cumbre de empresarios que organiza Eduardo Elsztain en su hotel Llao Llao. Entre los asistentes estarán Marcos Galperin, de Mercado Libre, Carlos Miguens, de Citrícola San Miguel, Sebastián Bagó y los accionistas de Globant Martín Migoya y Guibert Englebienne.

No será el único orador. El jueves por la mañana expondrá el expresidente Mauricio Macri, en su reencuentro con el círculo rojo. Por la noche lo hará el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta. Los organizadores también esperaban la presencia del diputado Javier Milei.

En el Foro Llao Llao, la agenda se focalizará en los impactos de la guerra en Ucrania y las "oportunidades" que se abren para la Argentina en la minería, la industria del petróleo y gas y la agroindustria, según contó a El Cronista uno de los organizadores del evento.

discusiones áridas

Guzmán espera tener que discutir por el impuesto a la renta inesperada. Forme parte o no de su discurso, sabe que la presión impositiva y el eventual nuevo "aporte" estarán entre las preguntas de los empresarios cuando se abra el micrófono. Está, dicen en su entorno, listo para esas "discusiones áridas". Basta recordar los intercambios con el CEO de Techint, Paolo Rocca, en paneles en los que el industrial transmitió preguntas del público sobre la presión impositiva y Guzmán respondió que no habría ni recortes brutales de gastos ni baja de impuestos.

"Mientras algunos sectores disfrutan de una renta inesperada producto de la guerra, miles de millones de personas en el mundo sufren los aumentos de los precios de los alimentos y la energía. En Argentina trabajamos para construir una solución, y celebramos que otros países estén apuntando en la misma dirección", dijo Guzmán en Washington, en un desayuno con el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Mathias Cormann. En paralelo, el FMI recomendó a los países aumentar impuestos de manera transitoria a las empresas beneficiadas por la escalada de precios.

El ministro espera planteos similares en el almuerzo que compartirá con empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), el jueves próximo en el hotel Alvear. El anfitrión será Daniel Funes de Rioja, también presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Coordinadora de Fábricas de Alimentos (Copal).

Guzmán dijo, el lunes de la semana pasada, que buscará cobrar un aporte extraordinario a un puñado de grandes empresas que pudieran tener ganancias extraordinarias por la guerra entre Rusia y Ucrania. Apuntó a empresas con ganancias netas superiores a los 1000 millones de pesos este año.

Sin mayores precisiones, El Cronista supo que apuntan a entre 50 y 100 empresas, con la idea de recaudar parte de los $ 200.000 millones del costo fiscal de los bonos a jubilados, pensionados, trabajadores informales y de casas particulares y monotributristas A y B. "Todas, desde Techint hasta Mercado Libre", indicaron fuentes oficiales. Sobre ellas se pasará el peine, luego, en función de lo que se considere "renta inesperada". En principio, se apunta a los sectores más favorecidos por el alza de los commodities, como las cerealeras, las mineras y las petroleras.

Guzmán definió la implementación del impuesto con su equipo económico, en el "retiro" que organizó en Chapadmalal, durante Semana Santa. No consultó a otras áreas del Gabinete Económico. Funcionarios consultados por El Cronista dudaron sobre la efectividad de una medida que tiene que reunir el consenso suficiente para pasar por el Congreso.

En el encuentro entre el presidente Alberto Fernández y la Unión Industrial Argentina (UIA) del lunes, nadie puso el tema sobre la mesa. Sin detalles aún, la UIA manifestó preocupación, la Asociación Empresaria Argentina (AEA), se opuso y también se expresaron entidades sectoriales, como la Cámara de Empresas Mineras (CAEM).