

La parálisis en el Congreso le sirve a ambos lados de la grieta. Se evita que algunos temas que están en la superficie estallen en el recinto. ¿Por ejemplo? El escándalo que desataron los chats del viaje a Lago Escondido; los índices de pobreza e inflación; la condena a Cristina Kirchner en la Causa Vialidad; la parálisis del Consejo de la Magistratura; los insultos y gestos que se propinaron en la última sesión los unos contra los otros. La lista sigue.
Pero lo cierto es que el gobierno de Alberto Fernández, especialmente el Palacio de Hacienda, necesita que el Poder Legislativo retome la actividad para avanzar con una serie de leyes de corte económico: la moratoria previsional (la vigente vence a fin de año), un nuevo blanqueo tras el acuerdo de intercambio de información con los Estados Unidos (que es por tiempo limitado), la ley que fomenta las inversiones en el agro y la reforma de la Ley de lavado de dinero (el año que viene habrá una nueva revisión técnica del GAFI y la Argentina debe actualizar su legislación a las nuevas normas de la entidad).
Así las cosas, el Frente de Todos no pierde las esperanzas. Fuentes del oficialismo no descartan que la Cámara baja sesione antes de que el calendario marque 2023.
Por estos días, están tratando de recomponer los vínculos con la oposición. Sin ella, no hay chances de que la cámara que preside Cecilia Moreau sesione. La nota de la presidenta de Diputados para dar marcha atrás con el nombramiento de los cuatro diputados postulados para integrar el Consejo de la Magistratura dinamitó los puentes con Juntos por el Cambio.
De allí que en ese espacio afirman que la única forma de sentar a los 116 diputados cambiemitas es una: que funcione el Consejo de la Magistratura con Roxana Reyes y Álvaro González. Sus dos postulantes.
La novedad es que en las últimas horas el Frente de Todos le envió una nota al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti. Le solicitaron una audiencia "urgente para que arbitre los medios necesarios para completar la conformación del Consejo de la Magistratura".

En paralelo, diputados de la UCR pidieron la remoción del juez Diego Martín Cormick, aquel que produjo el fallo que llevó a Moreau a suspender la designación de los cuatro diputados.
Para que la sesión en Diputados se celebre antes de que comience enero, debería haber novedades la semana que viene. ¿Acusará recibo Rosatti? ¿Tendrá efecto inmediato la apelación de Moreau al fallo de Cormick? ¿Oficialismo y oposición apaciguarán las aguas?
Como dos caras de una misma moneda, si el Frente de Todos y Juntos por el Cambio lograran tender puentes, sesionar y avanzar con las leyes que el ministro de Economía Sergio Massa necesita, estas quedarán en manos del Senado.
Allí el panorama tampoco es alentador. Más allá de la condena contra CFK en la causa Vialidad, lo cierto es que Juntos por el Cambio no le allana el terreno. "Ellos quieren sesionar el 15, pero el 15 no tienen quórum y nosotros no se lo vamos a dar", dijeron desde la bancada que conduce Alfredo Cornejo.
El jefe del interbloque oficialista, José Mayans, sigue recuperándose tras un problema de salud y ya tiene el alta médica y Sergio Leavy se tomó licencia, sin goce de sueldo, para viajar a Qatar. Es por ello que lo más probable que la Cámara que preside CFK sesione el 22 de diciembre. Con el Mundial ya finalizado, al filo del asueto del 23 de diciembre y el arbolito de Navidad bajo el brazo.
Pero, al menos por ahora, si esa sesión se celebrase, sería sin el temario que tanto le preocupa al Ministerio de Economía, sino con acuerdos bilaterales e iniciativas como Alcohol Cero al Volante o la promoción de la formación y del desarrollo de la enfermería.
La otra opción es que el presidente Alberto Fernández convoque a sesiones extraordinarias para acelerar los tiempos, habilitando al Congreso a abrir las puertas antes del 1 de marzo. Pero ese camino tampoco es garantía. El año pasado lo hizo y ninguna de las casi 20 leyes que pidió el jefe de Estado se trataron entre enero y febrero.













