Las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI)siguen de forma virtual hasta que se asegure el acuerdo. Una vez que esté cerrado, viajará Sergio Massa a ponerle el broche final, algo que inicialmente se preveía para antes del cierre de listas del próximo 24 pero que podría darse con el rol electoral ya definido.
Esta semana hay vencimientos con el Fondo por u$s 2700 millones pero el Gobierno ya había anticipado su intención de cubrir una parte del pago en estos días con los derechos especiales de giro disponibles en el Banco Central, mientras que el resto -unos u$s 1000 millones más- se completarán a fin de mes, una vez que se produzcan los desembolsos, según detallaron fuentes oficiales.
La negociación con el FMI apunta a adelantar desembolsos. Por esta revisión corresponden u$s 4000 millones pero se anticiparía lo que resta hasta fin de año, que completan unos u$s 10.800 millones. Se planteó incluso la posibilidad de recurrir a lo que resta del programa en 2024, algo que por ahora tiene resistencia en el board del FMI.
Lo que está previsto es revisar el cronograma de vencimientos. Este año, aunque se adelante el total de los pagos, quedarán por cubrir unos u$s 1600 millones más para los que Argentina debería conseguir financiamiento adicional. Parte se estuvo negociando con los organismos multilaterales de crédito, aunque el objetivo central por el momento es blindar las reservas.
En ese marco, el toma y daca con el FMI se centra en cuál será el porcentaje de los fondos que se puede destinar a la intervención en el mercado de cambios para evitar una corrida.
El camino hacia 2024
"Ahora el ánimo estará dado por el resultado de la negociación en Washington con el FMI", explicó sobre el sentimiento del mercado la consultora LCG. "No creemos que el Fondo apruebe adelantar fondos de 2024 al 2023, pero tampoco esperamos que empuje al país al default", detallaron.
En el Gobierno reconocen que el Fondo no está dispuesto a dejar que el programa con la Argentina se caiga porque ese crédito por más de u$s 45.000 millones concedido al Gobierno de Mauricio Macri representa el 40% de lo comprometido por el organismo, donde también pesan las internas.
"Hay un grupo importante dentro del Fondo que piensa que es demasiado riesgoso adelantar todos los desembolsos", aseguró el ex director del Hemisferio Occidental, Claudio Loser, en declaraciones a AM Con Vos. Entre las posturas más reticentes están la de Alemania y Japón.
La presión de los próximos vencimientos
"Definitivamente sin el desembolso del FMI sería imposible atravesar los próximos meses, más atendiendo a las necesidades de pagar intereses por la deuda en dólares del sector público", agregaron los economistas.
La expectativa es que "el FMI refinancie los vencimientos de aquí a septiembre (u$s 6.815 millones) y otorgue en concepto de dificultades por la sequía un adicional que serviría para cubrir las necesidades del próximo trimestre". Ya en octubre, con el panorama electoral más definido, "se abrirán nuevas negociaciones acerca del rumbo del acuerdo del cual el país está incumpliendo todas las metas".
"Cualquier cantidad de plata se la van a gastar muy rápidamente y si no hay un poco más de ajuste, en línea con lo que se quería hacer al principio del programa en 2022, la corrida cambiaria se llevaría los dólares rápidamente", advirtió el ex negociador.
Efectos en la actividad
Aún con el adelanto de desembolsos del FMI, "la actividad se resentirá en los próximos meses por la dificultad de pagar deuda comercial de importadores y nuevas importaciones", advierten los economistas de LCG, aunque el Gobierno está pasando cada vez más deuda de importadores a yuanes para descomprimir la balanza, sobre todo del sector de Tierra del Fuego, con el que en las próximas semanas se anunciará un congelamiento de precios para fogonear el consumo.
Según LCG, la actividad caería 2,7%, algo que está en línea con las proyecciones de LatinFocus, mientras que el Gobierno enfatiza cómo resistió hasta ahora la producción y el empleo, el límite que no se puede quebrar de acá a octubre/noviembre.
Por otra parte, este miércoles el Indec dará a conocer el dato sobre el comercio exterior de mayo. Se espera una caída del 18% de las exportaciones por efecto de la sequía mientras que las importaciones rondaron los u$s 7000 millones según anticipó El Cronista. Esto dejaría una balanza cercana a cero o con un déficit de unos u$s 200/300 millones.
En lo fiscal, aunque el dólar soja trajo una mejora de la recaudación, no alcanzó para compensar la sequía y el gasto siguió recortando, para mostrar "cierto compromiso con la convergencia acordada con el FMI", de acuerdo con LCG, que calcula un ajuste en torno al 10% anual medido en términos reales.
