El Gobierno se anotó un triunfo ampliado en las elecciones legislativas y se abrió la duda de si logrará capitalizar el envión para reformar el programa económico para que haya crecimiento de la actividad.
Las señales políticas que reclamaba el mercado, el FMI y Estados Unidos ya fueron enviadas. La convocatoria a los gobernadores aspira a conseguir los apoyos para las reformas laboral y tributaria que entrarán al Congreso una vez renovadas las cámaras.
Las señales económicas aún están a la espera. Las variables financierasrecortaron la volatilidad previa al período electoral, aún con un dólar que persiste al alza. La duda hacia adelante radica en las posibilidades de traducirlas en un crecimiento sostenido.
"Las probabilidades de nuestro escenario base de consolidación de la estabilidad macro y recuperación del crecimiento han aumentado", sostienen desde Abeceb, aunque agregan que el riesgo "radica en sobre reaccionar: el mercado argentino tiende a amplificar los ciclos y esa volatilidad puede volverse contraproducente si se pierde el anclaje de largo plazo".
Los pasos para esta fase en la que el Gobierno se apalanque en su triunfo consisten en que, en el corto plazo, se administre la liquidez al aliviar la integración diaria de los encajes y reducir las tasas en el corto plazo, además de bajar el nivel de los encajes (hoy en el 50%) para abaratar los instrumentos de mayor duración, sumaron desde Analytica.
Las reservas aún se mantienen en un territorio frágil y enfrentarán vencimientos hasta 2027 que superan los u$s 40.000 millones. La consolidación fiscal también la plantean como un pilar inamovible para la estabilidad cambiaria.
Desde MAP agregaron que el Gobierno debería aprovechar la instancia que se abrió tras los comicios para cumplir con sus "tareas pendientes", en especial, la acumulación de reservas. Así, plantean que Estados Unidos probablemente condicione su apoyo a avances en esa dirección y que la sostenibilidad del programa dependerá de varios factores, con la mira puesta en la política monetaria, las reservas y el levantamiento de las restricciones cambiarias.
Dólar
El alivio financiero todavía mantiene a algunos expectantes, aunque optimistas. El rebote que registró el dólar en las primeras dos ruedas post elecciones estuvo explicado por un reacomodamiento de carteras y ajustes de coberturas. Así, el dólar volvió a acercarse al techo de la banda de flotación, aún en $1495.
El triunfo visto el domingo, sumado al apoyo de Estados Unidos, es leído por Abeceb como un mayor margen para que el Gobierno sostenga la estrategia cambiaria y monetaria sin necesidad de ajustes inmediatos.
Reformas
La calibración necesaria excede la estabilización del esquema cambiario y de las tasas de interés. Las reformas son el centro de la atención.
La eliminación del "riesgo kuka" abre una oportunidad. La de transformar la estabilidad política en "plataforma de decisiones más estructurales: inversión, productividad y reposicionamiento competitivo", plantearon desde Abeceb sobre el clima de negocios desde el lunes pasado. El "nuevo ciclo" no se determinará por el Merval o las brechas cambiarias, sino que dependerá de la capacidad de las empresas de "entender que el cambio de época ya empezó, y que la próxima fase es de reconversión y crecimiento".
El Gobierno trabaja en las señales que le reclaman y prepara una cumbre con gobernadores para este jueves. Gobernadores que llevan golpeados por el resultado electoral que les "modera el envalentonamiento", según MAP, y les resta capacidad de presión frente al Poder Ejecutivo.














