En un punteo de los principales puntos de la a estrategia económica del Gobierno, el Ministro de Economía, Luis Caputo, señaló que la próxima fase de reducción impositiva ya no estará impulsada principalmente por el ajuste fiscal, sino por el crecimiento económico y la formalización laboral.

En un encuentro organizado por Fundación IEB, el funcionario destacó la baja de retenciones al campo que catalogó como el impuesto “más distorsivo” ya que grava las exportaciones y dio una pauta sobre la hoja de ruta impositiva, tanto para empresas como personas humanas.

Luego de asegurar que el ajuste por el lado del Estado “ya se hizo”, el Ministro se enfocó en la necesidad de reformar el sistema laboral para impulsar los objetivos del Gobierno.

“La forma hoy de conseguir mayor superávit para poder seguir bajando impuestos ya no pasa tanto por el ajuste fiscal, porque ya hemos hecho la mayor parte de ese ajuste, sino por dos cosas: lograr que la economía crezca y que haya más formalidad”, indicó en diálogo con Juan Ignacio Abuchdid, organizador del evento.

Caputo reconoció como “motores” para el crecimiento a los sector de agro, energía, minería y economía del conocimiento y asumió la disparidad con otras actividades, sin embargo, puso el foco en la urgencia de reincorporar al sistema al 40% de los trabajadores que actualmente están en la informalidad.

Lejos de hacer autocrítica por el efecto negativo de la política económica sobre sectores productivos locales dijo que “la Argentina no tiene industria”. Era “un cuento”, afirmó y aseguró que “hace mucho tiempo nos han hecho creer que sólo se puede ser competitivo en Argentina si la industria está protegida”.

En contraste, el titular del Palacio de Hacienda apuntó a la reforma laboral como eje para la expansión de la economía.

“La forma hoy de conseguir mayor superávit para poder seguir bajando impuestos ya no pasa tanto por el ajuste fiscal, porque ya hemos hecho la mayor parte de ese ajuste, sino que pasa por dos cosas: lograr que la economía crezca y lograr que haya más formalidad,” afirmó Caputo.

Se despide una emblemática fábrica de autopartes y estos trabajadores se quedarán sin empleo. Foto: Shutterstock
Se despide una emblemática fábrica de autopartes y estos trabajadores se quedarán sin empleo. Foto: Shutterstock

Según explicó, por cada cuatro puntos de crecimiento de la economía, se recuperaría al menos un punto de producto en recaudación. Por eso, en un mensaje cargado de optimismo, dijo que con tasas de crecimiento del 6%, 7% u 8% anual, “en pocos años, en uno, dos, tres años, la mayoría de esos impuestos se van”.

En el diálogo con el empresario financiero, Caputo también vinculó directamente el estancamiento de la creación de empleo formal, que lleva 14 años sin aumentar, a la rigidez de las leyes laborales y la denominada “industria del juicio.

Por eso, según señaló, la mejor política industrial para todos es la estabilidad macroeconómica, la baja de regulaciones y la reducción de impuestos.

La primera parte de la reforma laboral, que se centra en personas jurídicas, está focalizada en la formalización y busca revertir esta tendencia dijo y destacó el rol del Fondo de Asistencia Laboral (FAL), un nuevo régimen para facilitar el proceso de despidos que, a su criterio, es “clave” para que los empleadores se sientan cómodos al tomar nuevo personal.

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Aunque no dio mayores definiciones, Caputo contó que trabaja en una reforma para personas humanas y dijo que “va a haber incentivos de ese tipo”, en alusión al FAL.

Si bien insistió en que el compromiso del Gobierno es no comprometer el equilibrio fiscal, aseguró que en la medida de sus posibilidad continuará con la eliminación de impuestos. A la cabeza entre los “más molestos” mencionó el que graba los movimientos con cheques.

Luego, cuestionó los tributos y tasas provinciales y municipales. “El nivel de irresponsabilidad de los intendentes es ya preocupante”, dijo.