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A una semana del anuncio del bono de fin de año de $ 24.000 que el sector privado deberá abonar a los trabajadores y trabajadoras registradas que cobren hasta un tope de salario neto, ya empezaron las primeras fricciones con empresas que se resisten a pagarlo. Como consecuencia, uno de los gremios clave en la logística se declaró en estado de alerta y movilización y el Ministerio de Trabajo interviene para contener la situación y promete acciones desde el lunes 26 de diciembre si no se revierte la situación.
La asignación no remunerativa comprende a todos los trabajadores y trabajadoras registradas que ganen hasta $185.859 netos en caso de cumplir 40 horas laborales a la semana, "incluyendo conceptos remunerativos y no remunerativos y excluyendo el medio Salario Anual Complementario" cobrado en diciembre de 2022.
Esa suma funcionará como un techo virtual para el acceso al beneficio, siempre y cuando no se hayan excluido del mismo en la firma del acuerdo paritario. Además, la suma puede ser absorbida como parte de bonos de misma cantidad o mayores si lo estipularon de ese modo en la negociación paritaria de los últimos meses.
Acorde a la letra del decreto, quienes cobren hasta un monto de $161.859 neto, sumarán la totalidad de los $24.000 asignados. Mientras que aquellos que ganen por arriba de ese número neto, cobrarán la diferencia hasta alcanzar el "techo" de los $185.859 netos.
No obstante, ya hay algunas firmas que se niegan a abonar la suma dispuesta por la administración de Alberto Fernández. Se trata de la cámara que nuclea a las empresas que proveen seguridad privada. Como consecuencia, desde la Unión Personal de Seguridad República Argentina (UPSRA), el sindicato que comanda Ángel García, se declararon en estado de alerta y movilización.

"Hace solo unos días logramos cerrar una paritaria del 114% que ellos no querían y ahora estamos otra vez en conflicto porque no quieren pagar el bono. Lamentablemente, en fin de año cuando queremos tener un panorama tranquilo y festejar, estamos en conflicto de vuelta", se resignó Daniel Jacobsen, vocero del gremio, en diálogo con El Cronista.
Y remarcó: "El bono es para los que ganan hasta $ 189.000 netos mensuales y nosotros, en enero/ febrero, vamos a llegar a los $142.000 brutos (sin los descuentos)". En el caso de UPSRA, no habían incluido el pago de un bono dentro de su actualización paritaria por lo que tampoco podría ser contabilizado como parte del mismo.
La asignación no remunerativa comprende a todos los trabajadores y trabajadoras registradas que ganen hasta $185.859 netos sin contabilizar el medio aguinaldo
Interviene el Ministerio de Trabajo por el bono
El último lunes, el Gobierno Nacional publicó en el Boletín Oficial el decreto con el que se oficializa el anuncio que realizaron las ministras de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz -ya que también se informó ese día de un bono de $ 13.500 para las y los beneficiarios del Potenciar Trabajo-, y la de Trabajo, Kelly Olmos. Comprende a los y las trabajadoras registradas que cobran hasta 3 salarios mínimos a diciembre sin contabilizar el medio aguinaldo.
Desde UPSRA, subrayan que aún con el acuerdo paritario sellado en la última revisión del año, las escalas quedan contempladas dentro de ese universo por lo que todos los y las vigiladoras deben cobrarlo. No obstante, la representación gremial denunció públicamente resistencias por parte de la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI) y se dispararon las alarmas.

Consultados por este medio, dirigentes del gremio confirmaron que hay todavía canales de diálogo para intentar alcanzar un punto de acuerdo. Y el ministerio que comanda Olmos citó el jueves 22 de diciembre a una audiencia para acercar a las partes, apenas unas semanas después de ser el escenario de una ardua negociación por la actualización de la paritarias 2022/2023. Sin embargo, no dejó los resultados esperados.
Para ejercer presión, UPSRA convocó a sus afiliados y afiliadas a permanecer en estado de alerta y movilización, tal como había sucedido en los momentos más calientes de la negociación salarial. De hecho, el gremio estuvo a horas de iniciar un plan de lucha, en aquel momento, con el objetivo de paralizar puertos y aeropuertos a partir de su capacidad de accionar en puntos neurálgicos del transporte de pasajeros y carga y la logística. Desde el lunes 26 de diciembre podrían adoptar medidas de fuerza de no alcanzar un acuerdo.











