Según la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam) las complejidades de la economía local con "cambios de reglas constantes, falta de previsibilidad y los costos ocultos", son clave a la hora de analizar al sector mayorista y de consumo masivo, en sólo 6 meses. Los empresarios, encienden alerta a raíz de la posible salida del país que puso en marcha la cadena Carrefour y la venta del mayorista de capitales holandeses al holding chileno Cencosud, en enero. Si bien ambas compañías atribuyen estas decisiones a "cambios estratégicos en la región", lo cierto es que "el contexto local resulta incomprensible e inviable para estructuras internacionales que operan bajo protocolos globales", plantean. El sector mayorista argentino está conformado en su mayoría por empresarios nacionales pymes, que, a diferencia de las multinacionales, "subsisten acostumbrados a operar bajo un entorno de inestabilidad económica, falta de previsibilidad y cambios permanentes de reglas, en donde generaron una reacción rápida y preventiva de traslado a precio en el día a día, para poder sostenerse y proteger su capital de trabajo", explica Cadam. Como resultado del "costo argentino" los mayoristas apuntan al boom de compras al exterior por tiendas online y la larga filas de autos que cruzan a países limítrofes en busca de mejores precios "generando caídas en la comercialización que afectan el comercio local y provocan quebrantos, ante la falta de posibilidad de reestructurar la empresa frente al modelo de leyes laborales, que no les permite competir". "Todos los costos se trasladan al precio final, y quien termina pagándolos es siempre el consumidor, aunque muchos lo nieguen", indicaron. Tras una caída interanual abrupta de 17,2% en el primer semestre de 2024, las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas alcanzan una recuperación de 9,1%, según los datos de CAME; el comportamiento del consumo es heterogéneo y pese al descenso de la inflación, en junio,las señales siguen siendo adversas a partir de una baja de 0,5% interanual y de 6,7% en relación a mayo. La entidad viene danto batalla por la eliminación del aporte obligatorio al Inacap, que representa $8500 mensuales por cada trabajador aunque "nunca se capaciten", cuestionan desde el sector mayorista. El aporte que se había convertido en voluntario por decreto hace pocos meses -a pedido de Cadam y la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), entre otras entidades- fue reimplantado por una medida cautelar solicitada por representantes de Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). A esto, agregan que "insólitamente" se sigue pagando aporte solidario por Covid-19 por cada empleado ($5500) y el seguro obligatorio de retiro "dirigido" a empresa "La Estrella". La presión impositiva "extrema" ubica a la Argentina entre "las más altas y distorsivas del mundo", se quejan los privados. Según detallan, por tasas municipales a empresas (1,5%); mayoristas (1,2%); supermercados y cadenas ( 6%, según municipio) suman un total de 8,7%; por Ingresos Brutos la cadena de proveedores (1,5%); mayoristas (5,5%); supermercados y cadenas (5,5%) agrega cerca de 12,5%. Luego, e l impuesto al débito y crédito bancario de 1,2%, aplicado en cada etapa (fábrica, mayorista, supermercado) significa 3,6%. Por último, el Impuesto al Valor Agregado (IVA), sobre el precio final al consumidor añade 21%. Al combo de contribuciones laborales y carga impositiva que suma un "sobreprecio" del 52,8% en el valor final de cualquier producto, desde Cadam agregan el de logística: "el transporte interno en Argentina puede ser más caro que enviar un producto a otro continente". En este escenario, desde LCG apuntaron a la "fragilidad económica" del Gobierno y pusieron énfasis en que "con el dólar en un escalón más alto incluso con liquidaciones récord del agro", existen desafíos y riesgos. A la volatilidad que generó el dólar a $ 1300 la última semana, se sumó la visibilidad de una "mayor fragilidad política", en donde el Gobierno parece estar perdiendo el acompañamiento de un sector "dialoguista". Luego de la recuperación de abril, la actividad económica sigue mostrando indicadores mixtos para mayo y junio. A esto se agrega una nueva ancla para el consumo, la mora bancaria, por mayores dificultades de repago de deuda bancaria por parte de las familias, alertó LCG. "Sabiendo que el crédito al consumo fue importante como driver del mismo (hubo meses con crecimientos del 10% mensual en estos préstamos), aparece un nuevo elemento que puede poner paños fríos a la actividad, en tanto que el repago de las deudas obligará a un mayor ahorro familiar", señaló el informe. Los datos públicos de morosidad hasta abril de 2025 muestran que subió a 4,6% en préstamos personales y 2,9% en tarjetas. "No son niveles alarmantes", indicó LCG en X pero agregó que "diversos bancos comentan que la morosidad continuó en aumento en mayo y junio, afectando a familias de varios segmentos económicos". En tanto, según un relevamiento durante el bimestre mayo-junio de 2025 elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el número de locales vacíos en las principales áreas comerciales de la Ciudad de Buenos Aires subió 40% en relación al mismo período de 2024. En concreto, durante el tercer bimestre de 2025 se detectó un total de 238 locales en venta, alquiler o cerrados, lo que significa también un aumento del 12,3%, contra los 212, relevados entre marzo y abril. La posible de salida de Carrefour de la Argentina y la derrota en el Congreso del aumento jubilatorio, pusieron luz sobre "fragilidades" económicas y políticas que enfrenta el Gobierno de Javier Milei.