La decisión del Gobierno nacional de designar dos jueces para la Corte Suprema mediante un decreto sufrió un traspié judicial ayer, luego de que el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla, hiciera lugar a una medida cautelar que suspendió el nombramiento en comisión de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti en el máximo tribunal. El magistrado, quien integra la agrupación kirchnerista Justicia Legítima, ordenó también a la Corte que se abstenga de tomarles juramento, aunque reconoce que en cuanto los candidatos propuestos reciban acuerdo del Senado de la Nación automáticamente el fallo cesará en sus efectos.

La decisión consiste en una medida cautelar interina resuelta por Ramos Padilla, quien corrió vista al Poder Ejecutivo para que argumente su decisión: en función de esa respuesta, el juez podría volver a resolver. "Si el mecanismo de designación de los jueces del máximo tribunal no es válido, si ello no surge del texto ni del espíritu de la Constitución, si con ello se afecta la división de poderes, la independencia de los jueces, la garantía del juez natural, las facultades del Congreso, la participación y control ciudadano, resulta necesario que los mecanismos constitucionales se pongan en funcionamiento cuanto antes para frenar esa ilegalidad que afecta principios básicos sobre los que se asienta la República", sostuvo el juez en su fallo, respuesta al amparo presentado por Mariano Orbaiceta, presidente de Nuevo Encuentro de Chascomús.

Ayer, en Casa Rosada, Macri replicó que el decreto es "constitucional" y que en todo caso la última palabra estará a cargo de la Corte Suprema de Justicia. "La verdad que no sé si tiene valor el fallo, porque lo que hemos hecho nosotros es constitucional, queda absolutamente claro. Y la decisión la tiene la Corte cuando llegue el momento de la jura", sostuvo el Presidente.

Concretamente, Ramos Padilla reclamó la nulidad del Decreto número 83/2015 "publicado en el Boletín Oficial" el 15 de diciembre pasado, mediante el cual se designó como jueces de la Corte a los doctores Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti en los términos del artículo 99, inciso 19 de la Constitución Nacional". Para el juez, existe "gravedad institucional" en el caso y la "urgencia" está dada en que para comenzar a trabajar los jueces solo necesitan que les tome juramento la Corte, lo que sin embargo se produciría en febrero tras la feria judicial.

En ese sentido, Ramos Padilla se refirió a lo trascendido oficialmente luego de la reunión entre Macri y el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, respecto del momento en que se tomará juramento a los nuevos jueces supremos, antes de que los pliegos sean avalados en el Senado. El magistrado de Dolores citó precedentes de la propia Corte cuando declaró inválidos los conjueces designados por el Poder Ejecutivo para cubrir eventuales vacantes. Ramos Padilla es uno de los múltiples jueces que fueron designados por el kirchnerismo como conjueces en otros juzgados, en su caso en Bahía Blanca, y a través de la Ley de subrogancias que fue declarada inconstitucional por la Corte.