Pareciera que a los argentinos nos gusta la vida en blanco y negro. El atraso económico y social. Los tumbos. Lo efímero de las bonanzas. El eterno engaño de que "esta vez sí" la Argentina vuelve a la seriedad económica y política. Nada puede ser sustentable y consistente. Siempre la marcha atrás está al alcance de la mano.
El viernes volvieron las resoluciones oficiales (en este caso de la Comisión Nacional de Valores) apuntando a limitar la compra de dólares de los agentes de Bolsa o ALyCs (Agentes de Liquidación y Compensación) si lo hacían con crédito. ¿Había necesidad de un viernes a la noche disparar con una medida de tinte K? Algunos la tildaron de "cepo" con intencionalidad política en ese etiqueta, y no tanto por lo que representaba. No interesa tanto la etiqueta como lo que genera: otra embestida oficial a un actor importante del mercado financiero con una disposición que tampoco sirve como para generar estabilidad cambiaria. Al contrario. Muy vintage

También en las últimas semanas hubo embestidas a bancos por el dólar, y en especial a uno de China. Múltiples errores en una sola frase:los bancos no son culpables de la mayor presión cambiaria, y menos uno solo, y menos uno de China, país con el que el BCRA tiene un financiamiento por el swap.
Lo más probable es que en las próximas horas debute el techo de la banda de flotación y la intervención del BCRA. Todo es político en la previa del 26-O: seguramente los dirigentes de la oposición saldrán a decir que "están manteniendo un dólar artificial con la plata del FMI". Lo que no mencionarán es que son el motor de la demanda de dólares. Axel Kicillof ayer declaró que el dólar está barato, que el equilibrio fiscal es un objetivo transitorio, y que la deuda con el FMI a todas luces es impagable. Una invitación a vender bonos, acciones y comprar dólares. Muy vintage también. Ex funcionarios justicialistas como Felipe Solá son los mayores difusores de "los helicópteros" (y no por la banda argentina de pop de los años 80).
Restan 6 semanas para el 26 de octubre, pero la Argentina da cada día que pasa menos muestras de seriedad y más muestras de volver a las andadas de los años 40-50 en adelante. Hay mucha pasión por el "tirarse tiros en el pie" dentro del gobierno por la catarata de errores políticos y económicos. Lo de la CNV fue solo el último. ¿Será el último? Del otro lado del mostrador hay pasión por el desequilibrio y no solo fiscal sino institucional. Mientras peor mejor es la ley imperante. Por ello estos 41 días serán muy largos. El proyecto de Presupuesto a anunciarse hoy debería apuntar a que sea aprobado con equilibro fiscal y por ley. Pero es muchísimo pedir en una Argentina vintage.
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