

Tenemos que considerar que el impuesto a la impuesto a la renta financiera se calcula sobre la renta percibida. Por ejemplo: en el caso de un bono la renta se percibe al venderlo o al cobrar los cupones; en el caso de un fondo común de inversión, cuando se retira el dinero, y en el caso de un plazo fijo, cada vez que se renueva.
En este sentido, un inversor que invierte en plazo fijo y retira $ 5000 por mes, pagará al año siguiente impuestos por el excedente de $ 69.000 de los intereses percibidos. Pero en el caso de un fondo comparable,si retira $ 5000 por mes, no tributa impuestos.
En el caso de los bonos en dólares y los bonos con ajuste CER, estos tributan 15% sobre el interés pero no por la actualización del capital (en dólares, o ajuste CER). Los bonos en pesos (Badlar + spread) tributan un 5% sobre el interés y por la apreciación percibida.
En condiciones similares de rendimiento, conviene invertir en el bono en dólares o con ajuste CER, ya que la base imponible es menor, pese a que la tasa de impuesto sea mayor.
Si comparamos un Fondo Común de bonos con un bono o cartera de bonos, el fondo común solo tributará en el caso de retiro de fondos (los cupones están dentro del fondo); en el segundo caso, se tributará con cada cupón aunque se mantenga la inversión.
El análisis de la ley permite ver que, desde el punto de vista fiscal, los fondos comunes de inversionson más eficientes que las inversiones en bonos o plazo fijo. Una ventaja adicional que debería fomentar este tipo de inversiones.
En resumen, es muy importante a partir de la reglamentación de la ley analizar las inversiones teniendo en cuenta comisiones, rentabilidad esperada e impuestos, ya que de estos tres factores dependerá la rentabilidad final.
Por esto recomendamos conocer en qué se invierte y para ello, recurrir a un asesor financiero.













