Recaudación, viento de cola y la necesidad de estabilizar
A partir de los datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la recaudación en el mes de enero fue de $ 772.860 millones, es decir, un 46,6% superior a lo recaudado en el mismo período de 2020. Deflactando la serie esto implica un aumento de 5,6%. Vale decir, el quinto mes consecutivo que la recaudación crece en términos reales. No obstante, considerando los impuestos inherentes a la actividad (IVA e impuesto al cheque), la recaudación cae en promedio 2% en términos reales. Y, por su parte, las retenciones a las exportaciones dieron un salto de 230% interanual gracias al alza en los precios internacionales.
Tomando ambos impuestos a la actividad, vemos lo siguiente. Por una parte, según AFIP, en enero pasado el impuesto al valor agregado (IVA) subió 36,4% en términos nominales (respecto al mismo periodo de 2020). Esto, en realidad, representa una caída de 1,8 % descontando la inflación (estimando una inflación de 4,3% para el mes de enero).
Por otra parte, el impuesto al cheque (impuesto sobre los créditos y débitos) subió 34,6% en términos interanuales (nominal), equivalente a una caída de 3% en términos reales. Sin embargo, hay también una recuperación en los ingresos por estos impuestos, que entre abril y agosto caían en promedio al 22% interanual en términos reales.
La recaudación de seguridad social registró un alza de 24,7% respecto de enero de 2019. Es decir, cayó un 10,2% descontando la inflación acumulada en los 12 meses previos. Además, en enero, las retenciones se dispararon un 230% interanual y totalizaron $ 79.423 millones. En términos reales, la suba de las retenciones fue de 138,5%. La soja subió 54% en dólares en los últimos 12 meses, por encima de los u$s 520 por tonelada el mes pasado. De continuar estas cotizaciones y si los factores climáticos contribuyen con la cosecha, la recaudación por retenciones podría superar el 2% del PBI en 2021(comparado con el 1,6% del PBI proyectado en el Presupuesto Nacional 2021).
Además, en términos de recaudación, el Impuesto PAIS tuvo una suba de 11,4% en enero de 2021 respecto de diciembre. Muy probablemente esto obedece a una mayor demanda por viajes al exterior y compras en el extranjero sumado a un mayor tipo de cambio oficial: subió en enero 4% (acumuló en el último año un aumento del 42%). Este nivel de impuesto responde a consumos en el exterior por unos u$s 320 millones aproximadamente. Cabe señalar que el total recaudado por el Impuesto PAIS llegó a equivaler al 3,6% de la recaudación total del mes de agosto de 2020. Aunque en el mes de enero de 2021, representó sólo un 1,08% del total recaudado, dadas las fuertes restricciones que se impusieron para la compra de dólar ahorro desde mediados de septiembre. Por su parte, el impuesto a las Ganancias totalizó $ 149.585 millones y subió 55,6% en términos nominales. Mientras que el impuesto a los Bienes Personales trepó al 550% interanual.
Con los últimos datos de la recaudación, del lado de los ingresos tributarios, existe un repunte en términos reales (interanual), aunque la dinámica recesiva todavía impacta en impuestos vinculados con la actividad (IVA e impuesto al cheque). Asimismo, debido a las medidas de fuerza llevadas a cabo en zonas portuarias durante diciembre pasado y la consecuente dificultad para exportar ese mes, se acumularon declaraciones juradas que se hicieron efectivas en enero. Generando un efecto positivo en la recaudación.
La pregunta es si esta tendencia de commodities con precios records se mantendrá o no. Desde la Bolsa de Comercio de Rosario, estimaron que el complejo agroindustrial argentino lograría un ingreso de divisas de u$s 35.900 millones, sumando los principales granos y productos derivados. De efectivizarse, se superaría en más de u$s 10.000 millones la marca del ciclo anterior y se estaría ante un máximo histórico.
Los impuestos vinculados al sistema de seguridad social aumentaron 24,7% interanual, con un crecimiento de 26,8% en los aportes personales y del 25,1% en las contribuciones patronales. No es menor la caída en la recaudación por la seguridad social, que se vincula con que hay menos puestos de trabajo y con la caída en términos reales que se viene registrando hace tres años. En este aspecto, la presión tributaria juega un papel fundamental, la cual podría mantenerse o subir en el 2021 respecto de 2020.
Es fundamental, para estabilizar la macro, en los próximos meses achicar (a la velocidad que sea) la brecha fiscal. Aprovechar el viento de cola internacional, que disparó los precios de los commodities, y utilizar el ingreso de las retenciones a las exportaciones para reducir el agujero fiscal es una ventaja que deberíamos tomar aunque esto no corrija los desequilibrios estructurales ni solucione muchos problemas. También esto ayudaría a disminuir la dependencia del Tesoro Nacional con el BCRA y acotar los riesgos de una nueva crisis cambiaria.
* Las opiniones expresadas son personales y no necesariamente representan la opinión de la UCEMA.
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