

A todos los sectores de la economía les llega su Uber. En el caso de la industria, lo que avanza es la robotización. Implica la sustitución de mano de obra por máquinas capaces de resolver procesos automatizados, una movida que tiene una alta inversión inicial, pero que se amortiza rápido: no hay que pagar sueldos atados a la cantidad de horas en funcionamiento, ni vacaciones ni aportes jubilatorios.
En el comercio y los servicios el mismo efecto lo genera la digitalización: hay menos necesidad de contar con locales para exhibir y vender los productos; los stocks son más ajustados y la logística se maneja con una mayor dosis de eficiencia. Toda esa madeja de costos que caen está impactando con fuerza en rubros como el consumo masivo, en donde categorías como la venta de indumentaria o de tecnología se canaliza por Internet y deja ociosas estructuras operativas y locales de venta.
La crisis de Carrefour está asociada a esta nueva realidad y también a cambios de hábitos de los consumidores. La inflación hizo inviables muchas promociones y descuentos, y eso impulsó a los compradores a atomizar su búsqueda para maximizar el ahorro obtenido. Las tiendas de cercanía y los mayoristas ganaron ponderación como canal, y lo perdieron las grandes cadenas (algunas más que otras).
Hubo supermercados que nacieron digitales hace más de 15 años, como el caso de Le Shop, y sin embargo no funcionaron, porque en ese momento ni la red 4G, las apps o los smartphones daban las posibilidad de expansión que tiene hoy el negocio.
Por eso no es extraño que Amazon, el gigante del comercio minorista, esté dispuesto a recorrer el camino inverso, pero a su manera. El gran paso lo dio con la compra de WholeFoods, una cadena en la que combinó tecnología con una modalidad de compra sin caja ni filas. Con ese cambio, que le aportó 25% más de clientes, la empresa de Jeff Bezos está dispuesta a alzarse con Carrefour para sumar puntos de venta y distribución. Es un plan audaz pero nada descabellado. Solo le falta que la voluntad de los actores se acomode al precio.














