La oposición política en nuestro país parece un juego de sálvese quien pueda, o en un caso más extremo, de todos contra todos, sin distinción de partidos, mientras el oficialismo les sigue marcando la cancha y disfruta de los ataques que se propician entre ellos. Lejos de alentarse debates que permitan ir vislumbrando un futuro diferente o de propuestas alternativas para el próximo gobierno, la anarquía parece haberlos ganado, y en algunos casos, hasta la irracionalidad.

Hasta Sergio Massa, que se había prometido no devolver los golpes que le viene asestando Elisa Carrió al tratarlo de "narco", se vio obligado en las últimas horas a presentarle una querella por calumnias e injurias y hasta se animó a pedirle un "examen psiquiátrico" a la líder de la Coalición Cívica.

"Yo puedo tolerar lo que diga de mí porque sé que sólo quiere provocarme y confrontar conmigo para beneficio político de ella. Pero no puedo quedarme de brazos cruzados cuando mi hija de doce años viene y me dice, ¿Papá que anda diciendo esa señora de vos? Dice cosas feas... Frente a mis hijos no puedo quedarme callado, y por eso la denuncio" explicó días atrás Sergio Massa a un grupo de sus colaboradores, cuando instruyó que se le inicien las acciones legales a la diputada.

En el mismo sentido actuará el fiscal de San Isidro, Julio Novo, a quien Carrió denunció también como ligado a causas del Narcotráfico y como amigo intimo de Sergio Massa.
Carrió ayer por la tarde parecía disfrutar de la situación. O al menos, haber logrado su cometido político; que Massa le conteste y llevarlo a su terreno. Carrió promete "nuevas revelaciones" y deja entrever que al ex diputado provincial Walter Martello, ahora en las filas del Frente Renovador, fue "comprado" por el masismo porque precisamente era uno de los que denunciaba e investigaba al fiscal Novo. Es más, sostienen en las cercanías de Carrió que Martello fue el autor de la presentación penal que en su momento realizó la diputada.
Carrió parece estar en su salsa; dispara contra el PJ, y sobre todo sobre Massa,l a quien tiene en la mira; dispara contra los integrantes de UNEN, para despertarlos de la imbecilidad política que a su criterio los ha ganado, y será la fiscal del radicalismo, para evitar una dispersión de dirigentes hacia el massismo. Y no se guarda nada cuando debe reprender a algunos periodistas, aunque sean sus amigos. Esa es Carrió.

Sigue manteniendo buena sintonía con el presidente del radicalismo, Ernesto Sanz, con quien charla frecuentemente, y con quien parece compartir la misma estrategia de una primaria abierta con el PRO. Y tiene todas las puertas abiertas con el PRO, desde donde dicen: "Es nuestra mejor aliada a la hora de detener fugas de radicales hacia el massismo, ella dispara con el rifle sanitario y todos temen" dice uno de los operadores PRO.

La semana pasada, en plena sesión de Diputados, fue al encuentro de Julio Cobos con quien mantuvo una charla de casi una hora, con buenos resultados. No habla con Pino Solanas, ni con Margarita Stolbizer, ni con Hermes Binner, quienes desean íntimamente que Carrió abandone el espacio y volver a las fuentes de UNEN.

"La verdad, nadie sabe como va a terminar esto" se sincera uno de los máximos referentes de UNEN, quien ayer comentaba lo siguiente: "Con buen tino, Ricardo Alfonsín ha pedido una reunión urgente de los referentes para debatir puertas adentro cómo seguimos, el problema es que nunca nos reunimos para debatir estos temas y no hay mucho interés por el momento".

En la semana que pasó hasta se llegó a insinuar la posibilidad de una fórmula conjunta Cobos-Binner, para fortalecer el espacio, pero fue desmentida por voceros de ambos candidatos.

¿Cobos se baja y se va a Mendoza? ¿Binner se baja y se va a Santa Fe? ¿Sanz será finalmente el compañero de Mauricio Macri? Son preguntas aún sin respuestas en el espacio.

La interna Scioli-Massa también afloró por las inundaciones que sacuden a la provincia de Buenos Aires, y en esto el único que pareciera permanecer ajeno a estos cruces es el Jefe de Gobierno porteño quien sigue adelante con su política de recorridas sin levantar olas (salvo las amarillas) y a quien el tremendo temporal de los últimos días no lo afectó en una ciudad que parece aprendió de las reiteradas inundaciones, y realizó obras que ayudaron a drenar rápidamente las aguas hacia los cursos naturales.

Otras novedades de la política se van conociendo. Eduardo Buzzi ya cerró un acuerdo con el Frente Renovador de Sergio Massa y será candidato a gobernador en Santa Fe. En la misma boleta irá Carlos Alberto Reutemann como candidato a la reelección como senador.

Y finalmente, como habíamos anunciado semanas atrás en esta columna, Martín Insaurralde renunciará como diputado nacional para volver a la Intendencia de Lomas de Zamora donde se refugiará para recrearse políticamente.