Días atrás los editores de El Cronista tuvieron en mi opinión un nuevo acierto, al percibir la significación de una nota publicada por el Financial Times, en la cual la actual líder del Partido Conservador británico elogió al presidente argentino. Kemi Badenoch (de nombre completo Olukemi Olufunto Badenoch) es una mujer singular nacida en Wimbledon hace cuarenta y cuatro años. Se inició como miembro del Parlamento electa por la circunscripción de Saffon Walden en 2017. Luego fue Secretaria de Estado de Comercio Internacional en 2022 y el año pasado fue electa líder del Partido Conservador, tras suceder a Rishi Sunak, hijo de padres indios. Badenoch es hija de nigerianos y pasó parte de su infancia en la capital del país de África occidental y en Estados Unidos, pero regresó al Reino Unido a los dieciséis años. Como otras personas de su generación, tiene una formación diversa. En la Universidad de Sussex se graduó en ingeniería de software y lógica, estudió derecho en Birkbeck, Universidad de Londres, y también trabajó como banquera para el Royal Bank of Scotland Group y Coutts. La líder del conservadurismo británico pertenece al ala derecha de su partido. Ha criticado la "teoría de la raza" y ha mantenido posturas sociales conservadores y "antiwoke", coincidiendo en esto con la posición de Donald Trump. Ella reconoce que Reform UK, el partido nacionalista encabezado por Nigel Farage, que lideró la campaña a favor del Brexit, se encontraría primero en las encuestas, por encima del partido laborista y dejando a los conservadores en el tercer lugar. Badenoch propone, para revertir esta situación, un programa del tipo de la "nueva derecha" que crece en Europa Occidental, América Latina y que gobierna hoy Estados Unidos. Ante la pregunta de si seguiría un modelo económico similar al del presidente argentino, centrado en el recorte del gasto público y la liberalización del comercio, respondió en forma terminante: "Milei es un modelo para seguir". Frente la repregunta sobre si el Reino Unido necesitaba un líder como el presidente argentino, respondió en forma directa: "Sí y sí". Elogió también el estilo directo de Milei, su sinceridad con los votantes y los resultados económicos, que incluye un fuerte ajuste fiscal que ha tenido como consecuencia una baja de la inflación. La presidencia del partido la convierte en una probable candidata a ocupar el cargo de primer ministro. No es una novedad que una mujer esté a cargo del gobierno en Gran Bretaña. Tampoco lo es que lo sea el hijo de un inmigrante, tras la gestión de Sunak. Pero sí lo es que ocupe el cargo una hija de inmigrantes africanos. El Reino Unido ha tenido mayor éxito en la integración de los inmigrantes provenientes de los países que integraron el Imperio Británico hasta la segunda posguerra que otros, como Francia, y esto es un ejemplo de ello. Pero quizás sea aún más notorio que un presidente argentino sea puesto como ejemplo por el dirigente conservador británico más importante, cuarenta y tres años después de la Guerra de Malvinas. Ronald Reagan y Margaret Thatcher, que gobernaban entonces los dos países más importantes de Occidente, aparecían como un modelo deseable pero imposible para los sectores conservadores y el empresariado argentino. Internacionalmente, Milei es una de las figuras más relevantes y representativas de la nueva derecha occidental y eso es indiscutible. La cuestión es que el mundo hoy está cambiando. Lo que se entiende por Occidente (las Américas y Europa) es solo el 20% de la población mundial y ya no llega a la mitad del PBI global. La tendencia probable es que ambos fenómenos continúen acentuándose. Es decir que el mundo no occidental va a aumentar su población y la dimensión de su economía. Milei no ha visitado Asia, África ni Oceanía en más de un año y medio de gobierno. En cambio, sí ha estado en la Argentina el primer ministro de la India, Narendra Modi. Este país hoy es la cuarta economía del mundo y en la próxima década será la tercera potencia mundial: tiene la población más grande, con mil quinientos millones de habitantes; es el tercer país en la carrera espacial después de Estados Unidos y China; y la mayoría de los CEO de las empresas tecnológicas de Occidente son de origen indio, y lo mismo sucede con el actual presidente del Banco Mundial. El líder indio visitó Argentina el 7 de julio. Lo hizo al viajar a Brasil para participar en la reunión anual del G20. En nuestro país el hecho pasó desapercibido, sin reacciones significativas en el empresariado, la política y los medios intelectuales. Comprender que hoy el mundo es más que Occidente es una prioridad para el diseño de una política exterior que mire al futuro y tenga realmente objetivos de largo plazo.