

Argentina no experimenta alta tasa de crecimiento económico como para ser considerada una “economía emergente . Por el contrario no crece desde el año 2011, su nivel de valor agregado en su economía viene en picada, se encuentra en el puesto número 77 respecto de su PBI nominal per cápita que es de u$s 11652 y cuando se toma como referencia el PBI per cápita por paridad del poder adquisitivo (PPA) según el Banco Mundial pre devaluación post elecciones PASO es de u$s 20567 ocupando la posición 73 a nivel mundial.
Argentina es una máquina que “arranca para mostrar un nivel de bienestar temporario que es consumido por un estado que gasta más de lo que le ingresa, que cobra impuestos que atoran a la máquina y que incluso con estas prácticas termina en ciclos frecuentes y permanentes de “default , elevada “inflación y caída abrupta de su economía previo bienestar “maquillado entre políticas económicas “heterodoxas y “ortodoxas que nunca encuentran una receta para lograr crecimiento y desarrollo sostenido.
Vivimos en “Stop and Go permanentes. Crecemos aparentemente mucho durante un corto período para caer muy fuerte durante un largo período. Es decir, Argentina en términos reales no crece. De acuerdo al Banco Mundial entre 1961 a 2018 sumamos una medalla que no solo nos pertenece sino que forma parte del sentir y padecer de los argentinos. El país es record mundial en recesiones con 22 episodios de caída de su económica en dos trimestres consecutivos. 22 es el “loco en el número de la lotería. No es casualidad. Así también vive nuestra sociedad con estos magros resultados económicos. A su vez, por debajo de nuestro país la tabla incorpora a países de un importante nivel de subdesarrollo como República Democrática del Congo con 20 recesiones, Zambia 17, Haití 17, Chad 17, Burundi 17 y Guayana 16. En el medio nos juntamos un domingo para sentirnos orgullosos y no es para menos de lograr jugar una final del mundial de Basketball contra España o disputar una final del mundo contra Alemania en fútbol en 2014 en Brasil. Tablas que nos identifican como cultura pero también en las canchas nos distancia como sociedad. La grieta es la grieta. Solo nos reconciliamos con la patria para ciertos colores y campos de nuestras vidas. En política y economía estamos fuera de “liga .
La emergencia en Argentina es permanente. Nuestro país se declaró en emergencia alimentaria nacional con el decreto 108/2002 hasta el 31 de Diciembre 2002. Al 2002 no le falta un 2. Esa emergencia fue declarada por Eduardo Duhalde luego discontinuada y ahora vuelta a implementar hasta 2022. 20 años de fracaso de la política para resolver algo que nos sobra como los alimentos pero nos falta política económicas que generen riqueza efectiva que apropie de recursos a los argentinos que pierden la “dignidad bregando por planes sociales y su capital más valioso que es el trabajo. De 2016 hasta el 31 de diciembre de 2019 teníamos la emergencia social. Y luego comenzaron el rebote de pedido de una sociedad en emergencia total: “emergencia Pyme , “emergencia automotriz , “emergencia farmacológica , entre otras.
No solo vivimos en “emergencia permanente sino “cortados y “obstruídos como sociedad entre la libertad de expresar y la libertad de transitar. De acuerdo al relevamiento de Diagnóstico Político en agosto se registraron 524 piquetes en todo el país, lo que representó la cifra más alta en lo que va del año. En relación a julio (mes con menos cortes desde enero), hubo un impactante aumento de 36%. Comparado con agosto de 2018, los piquetes subieron 3%. En lo que va de 2019 se produjeron 3.403 cortes de vías públicas, contra 3.858 de ese mismo período, durante 2018 (-12%).

En cuanto a los actores que lideraron los bloqueos, las organizaciones sociales (149) repitieron el primer lugar, con un notable aumento de cortes respecto al mes anterior. Al segundo lugar treparon los trabajadores estatales (93), seguidos por las fuerzas político-partidarias (68). Más atrás, se ubicaron: Trabajadores privados (60), vecinos (56), grupos de desocupados (55) y otros actores (43).
No podríamos decir que hay solo una demanda en Argentina sino que son variadas y por diferentes temas. De acuerdo a una investigación de Erica Chenoweth, experta en ciencias políticas de la Universidad de Harvard es necesario que 3,5 % de la población participe activamente en una protesta para asegurar un cambio político serio. Las demandas en Argentina no tienen una participación total sino parcial de acuerdo a grupos o sectores damnificados.
En “sistema económico y rentístico de la Confederación Argentina según su constitución de 1853 Juan Bautista Alberdi expresaba “Los argentinos hemos sido ociosos por derecho y holgazanes legalmente. Se nos alentó a consumir sin producir. Nuestras ciudades capitales son escuelas de vagancia, de quienes se desparraman por el resto del territorio después de haberse educado entre las fiestas, la jarana y la disipación. Nuestro pueblo no carece de alimentos sino de educación y por eso tenemos pauperismo mental. En realidad nuestro pueblo argentino se muere de hambre de instrucción, de sed de saber, de pobreza de conocimientos prácticos y de ignorancia en el arte de hacer bien las cosas. Sobre todo se muere de pereza, es decir de abundancia. Quieren pan sin trabajo, viven del maná del Estado y eso les mantiene desnudos, ignorantes y esclavos de su propia condición. El origen de la riqueza son el trabajo y el capital, ¿qué duda cabe de que la ociosidad es el manantial de la miseria? La ociosidad es el gran enemigo del pueblo en las provincias argentinas. Es preciso marcarla de infamia: ella engendra la miseria y el atraso mental de los cuales surgen los tiranos y la guerra civil que serían imposibles en medio del progreso y la mejora del pueblo .
Un siglo y medio después de esta pluma y autor citarla es considerado como no tener sensibilidad frente al estado de situación social de Argentina. Por el contrario cada vez más vigente demuestra que el Estado presente es relevante cuando su presencia es producto de una sociedad que en su organización privada genera la riqueza suficiente para poder “alimentarse , contar con su “techo , “vestimenta e “higiene sin necesidad de este y que el mismo debe organizar la “justicia y “seguridad y ofrecer “salud y “educación para aquellos casos donde la sociedad no tenga acceso por sus propios medios.
Para los que desde la izquierda critican a Juan Bautista Alberdi se podría citar a Karl Marx que refleja un sentir ideológico opuesto pero en la misma dirección “El Estado es un órgano de dominación de clases, un órgano de opresión de una clase por otra, es la creación del orden que legaliza y afianza esta opresión, amortiguando la lucha de clases . Un Estado que desde una burguesía política toma partido entre el “capital privado del lado del mal y los “pobres del lado del bien pero como menor defensa, en definitiva lo que hace es distanciar al capital generador de la riqueza. Unico factor que puede disminuir realmente la pobreza. Hay procesos de formación de capital privado poco eficiente y en ese caso su resultado es la quiebra. Hay Estados y administraciones públicas poco eficientes y en ese caso su resultado ha sido “default o “restructuraciones que en Argentina van 8 y a un pie de la novena sin sinfonía de Bethoveen.













