Dato para el 2016: el fallo Griesa vale un poco menos

La colocación de deuda por casi u$s 1500 millones que hizo el Gobierno no cambia el final de la película, pero genera una foto más amigable frente a la permanente necesidad de dólares que tiene el Poder Ejecutivo. Cabe señalar que este alivio podría haberse producido antes, cuando el Palacio de Hacienda lanzó el canje de Boden 2015, pero no lo consiguió porque en ese momento la combinación de impericia técnica con un contexto negativo adverso (la baja del petróleo y la revalorización del dólar que hundió a las commodities crearon una semana negra en los mercados) le quitó la chance de obtener divisas en el mercado.


Ahora, quedó claro que el Gobierno no solo aprendió de errores pasados, sino que hizo concesiones no menores, como entregar a u$s 103 un bono que cotiza a u$s 105, asegurando a los tomadores que no estén interesados en retenerlo la chance de una ganancia rápida.

La emisión se transformó en una rueda de auxilio que da tranquilidad a la cancelación de los u$s 6700 millones del Boden 15. Pero sobre todo, convalidó la idea de que acordar con los holdouts se vuelve cada vez menos indispensable para obtener financiamiento. El fallo Griesa hoy vale menos, un dato que celebrará Kicillof, pero también quien asuma el 10 de diciembre.

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