La cúrcuma es una especia aliada del ejercicio físico, especialmente en la prevención de calambres. Su componente activo, la curcumina, ofrece beneficios significativos si hacés actividad física y que tenés que consumir en un momento particular del día.

Esto se traduce en una recuperación más rápida y menos molestias post-entrenamiento. Incorporar la cúrcuma en la alimentación resulta clave para optimizar el rendimiento y el bienestar físico.

La cúrcuma: aliada en la prevención de calambres post entrenamiento

El ejercicio físico, aunque beneficioso para la salud, puede causar daño muscular que resulta en calambres, afectando el rendimiento en las siguientes sesiones. 

La curcumina, componente de la cúrcuma, actúa regulando diversos mecanismos fisiológicos asociados al daño muscular, lo que permite una recuperación más rápida y, en muchos casos, evita la aparición de los calambres a las 24 o 48 horas post-entrenamiento.

Según el portalVitónica, los estudios clínicos respaldan la ingesta de esta especia cercana al momento del ejercicio, destacando su capacidad para proteger la integridad de las membranas celulares. 

Al reducir la inflamación aguda provocada por el ejercicio, la cúrcuma suprime señales y activadores inflamatorios que, de otro modo, contribuirían al dolor muscular.

Incorporar la cúrcuma en nuestra dieta es sencillo y beneficioso; puede ser consumida como suplemento o integrada en las comidas después del entrenamiento. 

¿Cómo incorporar la cúrcuma en tu alimentación?

Si buscás un control más preciso de tu ingesta, optar por un suplemento podría ser la mejor elección. Sin embargo, si preferís una opción más versátil, podés añadir cúrcuma o curry a tus platos, sobre todo en las comidas que realices antes y después de entrenar:

• Curry rápido de pollo y garbanzos: un plato sencillo y nutritivo que combina proteínas con la curcumina.
• Bacalao con verduras y curry: una opción deliciosa que aporta un toque especial a tu comida.
• Crema de mazorcas de maíz con cúrcuma: ideal para una entrada o plato principal ligero y lleno de sabor.
• Arroz blanco con cúrcuma: si no te gusta cocinar, simplemente agregá cúrcuma al arroz blanco para obtener un plato sabroso y beneficioso.
• Infusión de cúrcuma: prepararte una bebida caliente con cúrcuma puede ser una forma reconfortante de aprovechar sus propiedades.