
- 1. Bajar de peso en poco tiempo
- 2. Especificar cuánto peso se perderá y cuándo se logrará
- 3. Dietas que no contemplan necesidades individuales
- 4. Copiar lo que hacen famosos e influencers
- 5. Testimonios que omiten parte del proceso
- 6. Resultados sin evidencia científica
- 7. No hay alimentos "malos" ni "milagrosos"
- 8. Sustituir comidas por licuados, snacks sustitutivos o suplementos
- 9. Dietas que te impidan comer con familiares o amigos
Cambiar la alimentación para empezar una dieta que promete ser milagrosa puede parecer una solución rápida para perder peso, pero estos métodos pueden esconder grandes riesgos.
La nutricionista Sonia Torres advierte sobre 9 signos de preocupación que debemos tener en cuenta al adoptar una nueva dieta.
Desde promesas de pérdidas de peso hasta restricciones sociales, conocer estos indicadores es esencial para mantener unaalimentación saludabley segura, según Alimente+.
1. Bajar de peso en poco tiempo
Las dietas que prometen una gran pérdida de peso en pocos días suelen ser insostenibles y peligrosas.
Una reducción rápida de peso puede llevar a la pérdida de masa muscular y agua, en lugar de grasa, además de provocar deficiencias nutricionales y efectos rebote.
Bajar de peso "no debe ser visto como un castigo u obligación, debe hacernos sentir mejor", menciona Torres.
2. Especificar cuánto peso se perderá y cuándo se logrará
Cualquier dieta que asegure una cantidad específica de pérdida de peso semanal o un "peso ideal" universal ignora las diferencias individuales en metabolismo y salud.
Estas promesas, según la nutricionista, son un signo de alerta, ya que cada cuerpo responde de manera diferente a los cambios dietéticos.

3. Dietas que no contemplan necesidades individuales
Las dietas genéricas, que se aplican a todos por igual, no consideran las necesidades y condiciones particulares de cada persona.
Según la nutricionista, estas dietas pueden ser ineficaces o incluso perjudiciales, por el hecho de que no se adaptan a factores como:
- La edad.
- El nivel de actividad física.
- El estado de salud.
4. Copiar lo que hacen famosos e influencers
Las dietas que utilizan celebridades para promocionar sus beneficios pueden ser engañosas. Por eso, hay que tener en cuenta que los famosos:
- No siempre siguen realmente estos regímenes.
- Tienen acceso a recursos que la mayoría de las personas no poseen, lo cual puede distorsionar la percepción de los resultados.
5. Testimonios que omiten parte del proceso
Los testimonios personales pueden ser manipulados o seleccionados para mostrar solo los casos de éxito.
Confiar en estos relatos anecdóticos puede ser peligroso, ya que no representan necesariamente la experiencia promedio ni garantizan resultados similares para todos.

6. Resultados sin evidencia científica
Las dietas que no se respaldan con estudios científicos sólidos o que se basan en evidencia limitada son motivo de preocupación.
Es importante elegir planes alimentarios fundamentados en investigaciones serias y revisadas por especialistas, para asegurar su seguridad y efectividad.
7. No hay alimentos "malos" ni "milagrosos"
Cualquier dieta que catalogue ciertos alimentos como "malos" o "milagrosos" debe ser vista con escepticismo.
Una alimentación equilibrada y variada es clave para una buena salud. Por eso, evitar o exagerar el consumo de ciertos alimentos puede llevar a desequilibrios nutricionales.
8. Sustituir comidas por licuados, snacks sustitutivos o suplementos
Reemplazar comidas completas con productos como licuados o barritas puede resultar en una ingesta insuficiente de nutrientes esenciales.
Estos productos no suelen ser un sustituto adecuado de una dieta equilibrada basada en alimentos frescos y variados.
9. Dietas que te impidan comer con familiares o amigos
Las dietas que imponen restricciones tan severas que dificultan la socialización durante las comidas son preocupantes. Estas limitaciones pueden afectar negativamente el bienestar emocional y social, además de ser difíciles de mantener a largo plazo.
"En lugar de enfocarnos únicamente en el peso, debemos buscar otros objetivos que reflejen nuestro avance, como tener más energía, mejorar el estado anímico, aumentar la autoestima, cansarnos menos, mejorar las digestiones, descansar mejor y aumentar el rendimiento deportivo", puntualiza la nutricionista.














