Entre Ríos, con su rica herencia y paisajes naturales, alberga un encantador pueblo fundado por inmigrantes alemanes que se mantuvo fiel a sus tradiciones a lo largo del tiempo. A solo 4 horas de CABA, destaca por contar con una de las playas de río más hermosas y tranquilas de la región.

A lo largo de la historia argentina, la inmigración europea dejó una huella profunda en la cultura y la identidad de muchas localidades, ofreciendo una oportunidad para explorar el pasado fascinante del pueblo Liebig.

Liebig: el pueblo fundado por inmigrantes alemanes que tiene una de las mejores playas de Entre Ríos

Ubicado en la provincia de Entre Ríos, Liebig es un encantador destino que invita a los visitantes a disfrutar de sus maravillosas playas de arena, que se asoman al Río Uruguay. 

Con menos de 2000 habitantes, forma parte del partido de Colón, una de las áreas más importantes de la región, conocida por su belleza natural, su rica historia y sus termas.

El balneario municipal es el corazón del pueblo, donde las aguas cristalinas del río brindan un ambiente seguro y agradable para disfrutar en familia, especialmente entre las familias con niños, quienes encuentran en sus extensas playas un lugar ideal para el esparcimiento y el juego. 

Además, la presencia de un club de pescadores y servicios náuticos permite a los visitantes explorar las islas cercanas y disfrutar de actividades al aire libre.

El entorno natural se completa con galerías de árboles que ofrecen sombra y un lugar perfecto para compartir una merienda de mates y delicias locales. Las barrancas que bordean la costa brindan postales únicas, convirtiendo a Liebig en un destino imperdible para una escapada a este rincón tranquilo en la hermosa Entre Ríos.

¿Cómo llegar a Liebig en auto desde CABA?

Si querés viajar al Liebig, el pueblo entrerriano fundado por inmigrantes alemanes, es necesario comenzar viaje por la Ruta Nacional 9 si salís desde CABA en auto. 

Una vez llegados a Zárate, se debe tomar la Ruta Nacional 12, RN 14 hasta el acceso a Pueblo Liebig, tras un recorrido de 333 kilómetos y casi 4 horas de viaje.