Por qué visitar esta isla de Chile en el feriado de Semana Santa

Chiloé, en el sur trasandino, es una opción ideal para una escapada en busca de tranquilidad, naturaleza y mariscos frescos

Bosques y cerros junto a la enormidad del mar, antiguas tradiciones culturales y arquitectura típica, con casas hechas de maderas nativas y forradas en tejuelas de alerce. Así es Chiloé, una isla ubicada en un archipiélago de más de 40 islas al sur del canal de Chacao, en la X Región de Chile. Sus grandes atractivos naturales y sus peculiares características la hacen una muy atractiva opción para el turismo. Para llegar, sólo hace falta tomar un ferry que cubre los 87 kilómetros desde Puerto Mont hasta la antigua ciudad de Ancud, surgida en 1767 como fortaleza para resguardar el tráfico por el Cabo de Hornos. Allí, se puede apreciar la distintiva personalidad del lugar. 

Las calles estrechas de Ancud, sus plazas y sus playas ofrecen un paisaje que combina las casas típicas con arquitectura moderna. Esparcidas por la costa, se puede apreciar el viejo sistema de fortificaciones españolas. De aquellos tiempos de colonia hay dos puntos principales a visitar: el castillo San Miguel de Ahui, a 26 kilómetros del centro, con sus imponentes 14 cañones en una colina escarpada; y el fuerte San Antonio, que fue construido en 1770 y fue el último lugar en el que flameó la bandera española en Chile. 

Para sumergirse en la historia local no hay nada mejor que pasar por el Museo Regional, situado frente a la Plaza de Armas, con su forma que replica de manera exacta 6 torreones españoles con su plaza central. Cerca, el tradicional mercado de Ancud llama la atención por sus productos marinos y por sus artesanías en piedra cancagua, que se extrae de la península de Lacuy. También vale la pena ir al mirador del cerro Huaihuén, desde donde se puede ver el canal de Chacao y la silueta de playas y acantilados del continente, o bien visitar Quetalmahue, una caleta de pescadores y recolectores de algas, y ya más lejos, son imperdibles las pingüineras de Puñihuil. Se trata de un lugar paradisíaco en el cual se podrán avistar pingüinos de Magallanes y de Humboldt. 

 

Un destino único

Otra ciudad que debe visitarse es Castro, en el centro geográfico de Chiloé, desde donde se suele partir hacia los distintos atractivos de la región. Al ingresar por el norte se pueden apreciar las casas de madera típicas llamadas palafitos, construidas sobre pilotes enterrados en el agua. Luego, por la calle O'Higgins se llega al centro, donde el Museo Municipal y la iglesia de San Francisco son dos buenas opciones para un paseo antes de salir hacia otro destino. Además, en la calle Lillo podrá encontrarse la feria artesanal, donde se consigue todo tipo de productos locales. 

Para embarcarse en las variadas excursiones que hay por la zona, es necesario dirigirse al puerto. Desde allí se puede salir hacia las islas Mechuque, Quehui, Lemuy y Quinchao, donde la gran belleza natural cobra protagonismo, y es posible apreciar la diversa fauna de aves y animales marinos. Para los aficionados de la pesca deportiva, en el río Chepu y los lagos Huilinco, Natri y Tarahuín hay jornadas de excelente pique de salmones y truchas

Los poblados de Chiloé, como Curaco de Vélez, Achao, Quinchao, Chonchi, Huilinco y Tenaún, se mantienen indemnes al paso del tiempo, algo que también se aprecia en Quellón, la última ciudad del sur chilota. A pesar de tener una gran actividad industrial y pesquera, se trata de una localidad tranquila a 200 kilómetros de Castro. Una visita puede incluir el museo Inchin Cuivi Ant y la feria artesanal Llauquil, así como la aldea de Yaldad, la playa Chaiguao y Punta Lapa, desde donde el volcán Corcovado ofrece una vista magnífica, con la isla Caihú recortada contra el horizonte. Allí, además, finaliza la famosa ruta Panamericana, que viene desde Alaska, en los Estados Unidos, y atraviesa 11 países.

 

Datos útiles
  • Como llegar en avión: desde Buenos Aires Latam (latam.com) tiene vuelos diarios que aterrizan en el aeropuerto El Tepual, de Puerto Montt, por un precio de entre u$s 350 y 450. El aeropuerto cuenta con un servicio de transporte regular a la ciudad y/o terminal de buses. Otra alternativa es arrendar un vehículo para viajar a la Isla. Así y todo, la mejor manera es sobrevolar el archipiélago con aviones privados, lo que aporta paisajes sorprendentes.
  • Clima: en el invierno llueve bastante, así que se recomienda utilizar impermeables y botas que protejan de la lluvia.
  • Ropa: se recomienda llevar ropa abrigada, porque siempre corre viento, aunque sea verano.
  • Hoteles: las opciones de alojamiento cuyos precios van de los u$s 40 hasta los u$s 80
  • Más información: www.visitchile.com; www.sernatur.cl
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