

La deportación es un proceso legal que puede afectar a muchos inmigrantesen Estados Unidos. Sin embargo, en ciertos casos, es posible apelar la orden de remoción y buscar asistencia para permanecer en el país.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) regulan el estatus migratorio. Comprender el proceso de apelación puede marcar la diferencia para quienes enfrentan una orden de deportación.
Inmigración en Estados Unidos: pasos para apelar una deportación
Algunas órdenes de deportación pueden ser apeladas. Para ello, es importante seguir estos pasos:
- Buscar asesoramiento legal: consultar con un abogado especializado en inmigración o con organizaciones sin fines de lucro que ofrezcan asistencia legal.
- Presentar la apelación en el plazo correspondiente: la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA, por sus siglas en inglés) establece tiempos límite para interponer recursos.
- Solicitar información a USCIS: en caso de dudas sobre el proceso, se puede contactar a esta institución.
- Denunciar irregularidades: si se vulneraron derechos civiles durante la detención o el proceso migratorio, se puede presentar una queja ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).

¿Por qué se puede deportar a un inmigrante?
La deportación es la expulsión de una persona extranjera que no ha cumplido con las normativas migratorias de Estados Unidos. Algunas de las razones más comunes incluyen:
- Ingreso irregular al país.
- Cometer delitos o incumplir leyes locales.
- No respetar los permisos o condiciones de estadía.
- Participar en actividades delictivas o representar un riesgo para la seguridad pública.

Dependiendo de cada situación, un inmigrante puede ser retenido en un centro de detención hasta que se resuelva su caso en la corte de inmigración o hasta que se ejecute la deportación.
En ciertos escenarios, la remoción puede realizarse de manera expedita sin necesidad de presentarse ante un juez. Para quienes enfrentan un proceso más prolongado, es fundamental conocer sus derechos y buscar el apoyo adecuado.
Apelar una orden de deportación puede marcar la diferencia en la permanencia en Estados Unidos. Seguir los procedimientos correctos y contar con respaldo legal aumenta las posibilidades de obtener una resolución favorable.











