

La Administración del Seguro Social (SSA) explica a todos los ciudadanos en una publicación oficial cuáles son las condiciones exigidas para recibir beneficios por jubilación a raíz de un familiar.
Si bien la agencia permite cobrar prestaciones por jubilación o incapacidad a raíz de los derechos de un pariente cercano, en estos casos el máximo que puede entregarse es la mitad del monto original.
En esa línea, es esencial considerar que existe un límite mensual de dinero que el Seguro Social puede otorgar a cada familia, por lo que la cifra a recibir dependerá de cuántas personas reclamen el beneficio.
Recortarán la mitad de la pensión a quienes reciban su jubilación de esta manera
De acuerdo con lo señalado por el organismo gubernamental, cuando una persona recibe beneficios del Seguro Social ya sea por jubilación o por incapacidad, su cónyuge e hijos pueden ser elegibles para acceder a la prestación, aunque con limitaciones.

En el caso de los cónyuges, la agencia exige el cumplimiento de alguno de los siguientes requisitos para poder otorgar la prestación
- Tener 62 años o más
- Solicitar a cualquier edad, pero tener a su cuidado un hijo menor de 16 años o con incapacidad y derecho a beneficios de Seguro Social bajo su registro
Los hijos interesados en acceder a estos pagos, por su parte, deben ser solteros y encontrarse dentro de alguna de estas categorías
- Ser menores de 18 años
- Tener entre 18 y 19 años, pero estudiar a tiempo completo en grado 12 o menos
- Tener 18 años o más y una incapacidad calificada que inició antes de los 22 años
“Cada miembro de la familia puede ser elegible para un beneficio mensual equivalente a la mitad de la cantidad de su beneficio del Seguro Social por jubilación o incapacidad", detalló SSA.
El límite impuesto por SSA varía en función de cada caso, pero por lo general fluctúa entre el 150% y el 180% del beneficio por jubilación o incapacidad.
Aumento en la jubilación del Seguro Social en 2026: de cuánto será
El incremento de beneficios será del 2.8% en 2026 y, según el caso, comenzará a verse reflejado en las cuentas bancarias o tarjetas de débito a fines de diciembre -para los beneficiarios del Ingreso Suplementario de Seguridad (SSI)- o principios de enero para el resto de titulares.













