

Oscar B Cortessi G. (*)
La mala decisión de los representantes del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFyM), al que prefiero llamar el "Gremio del Fracaso", llevó a un grupo de empresas navieras a un callejón sin salida.
Esto es así porque CAFyM impulsó el enfrentamiento al aconsejar a las empresas de navegación paraguayas que rechacen las facturas emitidas por el Gobierno argentino para el cobro del peaje en el tramo Santa Fe - Confluencia, por considerarlas "injustas o inapropiadas".
Es impensable el actuar de este "Gremio del Fracaso", con esta posición. Hasta parece un capricho, porque teniendo los mecanismos para el reclamo y recupero del dinero abonado, recurren a medidas que contradicen las normativas y disposiciones legales y crean un conflicto innecesario y hasta peligroso.

De esta forma un grupo de indoctos que son conocidos por su actuar poco claro en el ámbito fluvial y marítimo, apañando transgresiones a Ley, pretenden erigirse como "Autoridad" despojando funciones a instituciones legalmente habilitadas, como es el caso de la Dirección General de la Marina Mercante de Paraguay que es la Autoridad Marítima por Ley.
El viejo cuento que el cobro del peaje, afecta al comercio internacional paraguayo quedó demostrado que no tiene ningún efecto, pues la incidencia del peaje es de apenas 1,46% sobre el valor del flete, que podría muy bien ser adsorbida por el transportista o el embarcador.
La primera medida judicial para el cobro del peaje, se ajusta a la Ley, pues en cualquier parte del mundo la prestación de servicio por un país, siempre tiene un costo, ¿o acaso alguien cruzó el Canal de Panamá, el de Suez o el Kiel sin pagar por ello?
Por definición, el embargo preventivo de buques, es una medida cautelar que busca asegurar una reclamación marítima todavía no resuelta por un tribunal ordinario o arbitral, únicamente en virtud de un crédito marítimo, pero no en virtud de otro crédito. Los armadores tienen entonces toda la potestad para ejercer su defensa y evitar el pago, fundamentando su defensa... pero dudo en que lo hagan, pues carecen de fundamento para ello.

Los documentos judiciales obrantes en mi poder señalan que fueron advertidos que, si no realizaban los pagos, se haría el cobro por la vía judicial, pues desacataron toda advertencia y se expusieron a esta medida, no deseada, pero totalmente legal.
La confrontación de entes privados con el gobierno, nunca puede llegar a buen puerto. Más aún si lo que se exige esta explícito en el artículo 9 del Acuerdo de la Hidrovía Paraguay Paraná (HPP), que habilita a un país a realizar obras, prestar servicios y cobrar por ello en su territorio.
Exigir que todos los países de la Hidrovía tengan que aprobar dicho cobro, es como decir que la Argentina ha perdido su soberanía en manos de un comité del cual forma parte y eso es inaceptable.
Lo más llamativo de todo esto es que empresas de gran porte y multinacionales se dejaron llevar por las sugerencias del "Gremio del Fracaso", teniendo equipos jurídicos con conocimiento del derecho marítimo, y prefirieron hacer caso a este bando de indoctos, prepotentes y transgresores de la Ley.
La penosa actuación de las autoridades paraguayas "alquiladas" por el Gremio, deja mucho que desear, en todo momento siguen repitiendo el mismo recitado de siempre, que no tiene ningún fundamento, lo del perjuicio al comercio internacional, la pérdida de soberanía, violación del Acuerdo de la HPP etc., etc... nada más falso.
No veo una mejora próxima, porque el futuro canciller paraguayo, sin siquiera tener una prueba fehaciente del supuesto perjuicio al comercio internacional, en declaraciones asumió la misma actitud del canciller saliente que permite que la Cancillería actúe como portavoz de un Gremio y no de un país, sin siquiera mostrar un estudio realizado.
Nada más mentiroso que el comercio internacional paraguayo esté en peligro, eso sí... el peligro está en este Gremio que solo ve sus intereses sin importar lo que el Paraguay necesite, dejando en ridículo al pabellón paraguayo, con esta actitud miserable y abusiva que vienen practicando en detrimento del quebrantamiento de las leyes nacionales y en complicidad de la cancillería nacional.
A todo esto, hay que sumar que la Autoridad Marítima Paraguaya está ausente, callada y escondida, en este momento difícil.
La Dirección General de la Marina Mercante está en manos de gente inepta e incapaz, con sus funciones usurpadas, a través de la Comisión Nacional de la Hidrovía, un órgano asesor creado por Decreto que manejan a su antojo el área fluviomarítima, sin ninguna política de Estado, y solo acatando órdenes del Gremio.
CAFyM operó de esta manera, aportando instrucciones impensables e irresponsables, como fue el caso de Dos Santos, Muñoz y Valdez, en varias entrevistas a los medios, que constan en archivo.

Durante todo este tiempo de la "disputa/capricho" el Gremio del Fracaso (CAFyM) refería que los posibles montos que generarían las facturas a pagar por peaje en el periodo de un año y en función al volumen de carga que se mueve en la HPP sería de unos u$s 40 millones. Con esto demostraron que no tienen capacidad de hacer un cálculo, pues el peaje se cobra por Tonelada de Registro Neto (Peso de Remolcadores y Barcazas) y no sobre la carga transportada.
Grande es la sorpresa que, la primera interdicción de navegación a un remolcador es por una deuda u$s 4.500, una cifra que dista mucho de los u$s 40 millones anunciados.
El nuevo Gobierno paraguayo que va asumir el 15 de agosto próximo, tiene que tomar la iniciativa de retomar el control de la actividad naviera en el país, porque seguir en manos del Gremio del Fracaso (CAFyM) nos deparará un futuro sombrío y lleno de problemas.
Hay muchas cosas a discutir y mejorar, el Paraguay necesita cuidar de su logística como país mediterráneo, mano de obra calificada y no poner en peligro toda su capacidad de transporte fluvial, dejando en manos de gente irresponsables y sin ningún sentido de pertenencia por el Pabellón Paraguayo, que ellos mismo promocionaron como la 3ª flota fluvial del mundo.
El "Gremio del Fracaso" se cree un ente supranacional en su forma de actuar, sobrepasando todos los poderes que la Ley otorga a las instituciones del Estado, acompañado de la cancillería nacional, de triste papel, defendiendo intereses particulares, muy alejadas de su función. Por todo esto es hora que el Gobierna Nacional corrija este circo antes que las consecuencias sean mayores a causa de acciones irresponsables.
(*) Capitán de Marina Mercante - www.atmp.com.py - ocortessi@gmail.com













