La forma correcta de entrenar después de los 40 años para fortalecer el corazón, según la recomendación de un cardiólogo
Con el enfoque adecuado, es posible fortalecer el corazón mediante ejercicios específicos en esta etapa.
El entrenamiento físico a partir de los 40 años adquiere una relevancia crucial para mantener la salud cardiovascular. Según el cardiólogo José Abellán, realizar ejercicios adecuados ayuda a fortalecer el corazón y mejora la calidad de vida en esta etapa.
Conocer las recomendaciones específicas sobre tipos de actividad y frecuencia es fundamental para optimizar los beneficios del ejercicio y prevenir enfermedades.
¿Cómo entrenar correctamente para fortalecer el corazón después de los 40 años?
El cardiólogo José Abellán, especialista del Hospital General Universitario Santa Lucía de Cartagena, resalta ante Cuidate Plus, que realizar ejercicio regular es clave para prevenir enfermedades cardíacas.
Su recomendación se basa en la combinación de entrenamiento de fuerza y ejercicio aeróbico. Para obtener beneficios óptimos, sugiere:
- Realizar de 2 a 3 días de entrenamiento de fuerza
- 2 a 3 sesiones de ejercicio aeróbico cada semana.
"Mantenerse activo durante todo el día, evitar largos periodos de tiempo sentados y caminar más cada día", son otros de los consejos del especialista.
Un aspecto notable del ejercicio regular es su capacidad para "ahorrar" latidos del corazón. Según Abellán, una hora de ejercicio a la semana puede reducir la frecuencia cardíaca en 10 latidos por minuto, tanto en hombres como en mujeres.
Esto se traduce en un ahorro significativo de 13.000 latidos al día, lo que demuestra que el ejercicio protege el corazón y minimiza su desgaste a lo largo del tiempo.
Beneficios del ejercicio regular para el corazón
Con el tiempo, la práctica regular de ejercicio produce adaptaciones significativas en el organismo. Cuando el ejercicio se convierte en un hábito, se observan las siguientes mejoras:
- Disminución de la frecuencia cardíaca en reposo.
- Mayor tolerancia al esfuerzo, lo que permite realizar actividades a más intensidad y velocidad con menor cansancio.
- Reducción de la fatiga durante esfuerzos similares a los realizados antes de estar entrenado.
- Aumento de la fuerza y la velocidad, especialmente si se han trabajado aspectos de la fuerza.
- Mejora de la coordinación.
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